Horas clave para que se defina la futura cabeza del Consejo Federal de Inversiones (CFI), un órgano clave los fondos que administra para proyectos en las provincias y que desde su origen administra el peronismo. Esa situación pareciera que no se verá alterada ya que, según conoció El Destape por negociaciones que todavía suceden, los gobernadores de distintos espacios construyen un consenso para que este martes Ignacio Lamothe continúe como secretario general. Ese día también está confirmado que San Luis volverá a integrar el consejo tras 18 años. De fondo, hay contactos promovidos por Gerardo Morales para evitar que esa caja caiga en manos de Mauricio Macri.
Las reuniones que en los últimos días mantuvieron gobernadores de Juntos por el Cambio no arrojaron resultados positivos para impulsar un nombre que represente a los mandatarios. Sebastián García de Luca, Bruno Screnci, Felipe Álvarez y Gastón Douek fueron los que se arrojaron sobre la mesa. No solo no hubo entendimiento, sino que desde distintas tribus buscaron obstruir que alguno de ellos siga en carrera.
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“A río revuelto, ganancia de pescadores”, reza el refrán que los mandatarios peronistas aprovecharon para buscar la continuidad del dirigente que llegó a ese lugar de la mano de Eduardo “Wado” de Pedro, pero que consiguió ser adoptado por los jefes de las provincias. “Hoy es un hombre de los gobernadores”, aseguraron desde su entorno. No solo tiene allí la banca, sino también entre los gobernadores de frentes provinciales como también macristas y radicales.
Hace dos semanas, hubo un evento que exhibió esa buena sintonía. Un proyecto que promueve inversiones en desarrollos locales nació en el norte grande, principal apoyo de Lamothe, y luego se expandió al resto de las provincias con lógica nacional. Lo que fue un escenario más embarullado hace tres semanas, por estas horas la negociación pareció mostrar coincidencias para mantener al actual secretario general. “Por ahora es más probable que sea más unánime el voto porque hay consenso de parte de Juntos por el Cambio”, reconoció una fuente a El Destape al tanto de la negociación.
Pese a que el peronismo está en una profunda crisis de liderazgo y fuera del gobierno nacional, las tensiones internas en JxC ayudaron a evitar un viraje en la conducción. Uno de los nombres que más resuena desde la semana pasada es el de García de Luca, armador político que hasta hace pocos meses era el nexo del Ministerio de Seguridad que conduce Patricia Bullrich con gobernadores. Se fue por el recorte de Javier Milei a partidas para educación y transporte. Impulsado por el gobernador de Entre Ríos, Rogelio Frigerio, había conseguido el guiño de Mauricio Macri.
Sin estar metido directamente en la negociación, el ex presidente se mostró interesado en arrebatarle una caja que administra alrededor de 100 mil millones de pesos al peronismo. Pero el que también tejió estos días, pese a no ser más gobernador, es Gerardo Morales. El exmandatario de Jujuy y ex precandidato a vicepresidente de Horacio Rodríguez Larreta tiene una profunda enemistad con Macri y prefiere que Lamothe siga al frente antes que depender del líder del PRO.
Es que entre los radicales hay desconfianza con el ex presidente por lo que llevó a que desde ese sector no se acompañe a De Luca. No es una objeción a su persona, a quien conocen desde que formó parte de la gestión de Frigerio en Interior con Cambiemos. “Los gobernadores no quieren rendirle cuentas a Macri ni que dependa de él cada decisión”, revelaron desde un sector de los gobernadores de JxC.
Quienes apoyan a De Luca evaluaron que “es una asociación forzada” la que hacen Morales y algunos mandatarios. Con cierta resignación, marcaron su descontento con el jujeño y reconocieron que hasta los propios “la van llevando bien así”. Y con ironía sobre el histórico manejo del CFi, apuntaron: “Nadie se quiere pelear con Papa Noel”.
Esta situación llevó a que por estas horas haya un principio de entendimiento y que posiblemente de forma unánime continúe Lamothe. “Amagaron con disputar, pero se dieron cuenta que no llegaron y ahora acompañan”, apuntaron desde el peronismo sobre la falta de síntesis en JxC. El licenciado en Ciencias Políticas hizo sus primeras armas de la mano del histórico operador peronista Juan Carlos “El Chueco” Mazzón y formó parte del ministerio de Interior y Transporte de Florencio Randazzo en la gestión de Cristina Kirchner.
Más allá de un buen entendimiento con La Cámpora y en especial con De Pedro, hoy se muestra alejado de esa estructura y se recuesta en los seis principales gobernadores peronistas con Axel Kicillof, Gildo Insfrán y Ricardo Quintela a la cabeza. “Vos tenés que seguir”, le reconocieron para validarlo en el lugar más allá de el origen del acuerdo por el que llegó ahí.
Cerca de él resaltan que los nexos se amplían a otros espacios ya que mantiene buen diálogo no solo con Morales sino también con Frigerio y Marcelo Orrego (San Juan) además del gobernador de Santa, Gustavo Sáenz. Hasta Osvaldo Jaldo (Tucumán) y Raúl Jalil (Catamarca), hoy cercanos a Milei, respaldan a Lamothe.
La buena sintonía entre Lamothe con radicales y macristas quedó evidenciada en la Cumbre Federal de Logística que se llevó a cabo el 29 y 30 de agosto en la Ciudad de Buenos Aires. Se trata de una iniciativa de mucho interés para los gobernadores porque con la excusa de la integración territorial y la mejora de la competitividad de la producción de las regiones reparte fondos para caminos, rutas, puentes mientras Milei recortó bruscamente la obra pública.
En esta elección no estará el voto de San Luis porque se había desvinculado en 2006 al denunciar discriminación en la asignación de líneas de financiamiento. En junio, el gobernador Claudio Poggi promulgó la ley que autoriza a la provincia a reintegrar el organismo. Fuentes del CFI confirmaron a El Destape que este martes se formalizará el reingreso.
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