Mauricio Macri y sus allegados del núcleo duro del PRO comenzaron con un insólito proyecto para acercarle a Alberto Fernández. Si hay un terreno hostil para el expresidente, precisamente es la economía, donde ha dejado una crisis sin precedentes tras cuatro años de gestión. Sin embargo, ya está en tratativas un documento que impulsa para aconsejar al Gobierno Nacional.
Serán cinco capítulos de tres páginas cada uno que se le presentarán al PRO, a los socios políticos de Juntos por el Cambio y al Gobierno, según reveló La Nación. En el reverso de la iniciativa está la convicción de que el destino de la Argentina en la dirección que el Gobierno lleva es peligroso, de manera que Alberto Fernández necesitará un plan distinto y acordado con la oposición.
El expresidente dio el visto bueno para avanzar en el trabajo. Federico Pinedo, a su vez, delegó gran parte de la responsabilidad en Eduardo Amadeo y en el diputado Luciano Laspina, autor de "Una autocrítica inteligente nos eleva y nos proyecta", en noviembre del año pasado, tras la derrota electoral, que intenta dar "una explicación convincente de nuestro magro desempeño macroeconómico, una cuestión que estará presente en el debate político de los próximos cuatro años".
Otro ítem tendrá que ver con la búsqueda de estabilidad macroeconómica, un objetivo que Juntos por el Cambio intenta consolidar, hasta ahora sin éxito, desde la gestión anterior.
Atada al anterior está la discusión por el financiamiento de la economía. De las discusiones participan exfuncionarios de la administración Macri. Uno de los más activos es Santiago Bausili, a cargo de la Secretaría de Finanzas hasta diciembre pasado. Los contactos con el viejo equipo económico se aceleraron en los últimos días.
También aparece el nombre de Francisco Sosa, subsecretario de Finanzas. Ambos están a la espera de lo que pase con la reestructuración de deuda. Más aún: cuando se les pidió consejo para fijar la posición política del partido, recomendaron liberarle las manos al ministro de Economía, Martín Guzmán, a través del silencio.
Las discusiones económicas en el PRO parecen tener al mismo tiempo una orientación defensiva porque, luego de haber fracasado en todas las grandes metas, casi no tienen derecho a la palabra en materia económica cada vez que discuten con sus competidores. Sin una discusión en ese terreno, será difícil hacer campaña en el futuro.