El secretario de Culto, Francisco Sánchez, fue uno de los expositores de la Convención de Patriotas europeos convocado por el partido de la ultraderecha española Vox. Ante sus socios de la internacional reaccionaria, el funcionario de la Cancillería –que viajó pese a no ser una visita oficial con arcas del Estado- se declaró conservador y se pronunció en contra del divorcio, del matrimonio LGBTI+ y contra el aborto legal: "Se aprobaron leyes para pervertir a nuestros hijos, para hacer daño a nuestra sociedad”, dijo.
Sánchez es exconcejal de Neuquén, exdiputado nacional por Juntos por el Cambio y cercano a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich. En enero de este año fue nombrado como secretario de Culto del Ministerio de Relaciones Exteriores más allá de haber hecho públicas posturas abiertamente intolerantes, en favor de la pena de muerte y, también, tener comportamientos misóginos en las redes sociales.
“Soy conservador”, sostuvo en el panel Europa viva, del cónclave que se lleva a cabo en Madrid a donde asistieron este sábado –y también mañana, cuando participará Milei- personalidades como la francesa Marine Le Pen, líder de Reagrupamiento Nacional; el líder del Partido Republicano chileno, José Antonio Kast; el ministro de Asuntos de la Diáspora de Israel y combate contra el Antisemitismo, Amichai Chikli; y el presidente del partido Chega (Basta, en español) y diputado André Ventura. De manera virtual participarán la primera ministra italiana, Giorgia Meloni; y el primer ministro húngaro, Viktor Orban.
En el breve apartado de su discurso en el que el público presente lo aplaudió sostuvo que se “perdieron los valores tradicionales” y apuntó contra el avance y acceso a derechos que se consolidaron desde el inicio de la democracia en Argentina.
“En Argentina, desde que nací, hace 50 años, el conservadurismo, nuestras tradiciones y valores han ido retrocediendo”, apuntó y relató que “en 1987, en plena crisis económica, un pésimo gobierno radical, el gobierno alfonsinista promovió el debate por el divorcio vincular. Y se aprobó”, dijo con tono de reclamo sobre la ley de divorcio que llegó al país por esos años y que permitió que las parejas simplemente pudieran elegir separarse si así lo considerasen. “Uno dice, bueno, el peor momento para plantear un tema como ese en una Argentina en crisis económica, pero se aprobó”, dijo.
En su relato fue más allá: “Más adelante, Cristina Kirchner promovió en su Gobierno el matrimonio homosexual”, dijo sobre la ley 26.618 de matrimonio igualitario, que consagra y garantiza el derecho a contraer matrimonio a personas del mismo sexo en el ámbito civil desde 2010. Una normativa considerada de vanguardia en aquel entonces en el ámbito internacional. Aún así, Sánchez, consideró que para “muchos no era el momento”. Su justificación fue que, en ese momento, en el país, también se vivía una “plena crisis”.
“En el 2020, en plena crisis gravísima, no sólo económica, sino también por (la pandemia) el Covid, el Gobierno de Alberto Fernández promovió una ley para promover el aborto. No es solamente para hacerlo legal, sino para para promoverlo. Y lo aprobaron. También se aprobaron leyes para que la 'ideología de género' sea obligatoria en las escuelas, para pervertir a nuestros hijos para hacer daño a nuestra sociedad. Y los conservadores seguimos aferrándonos a lo poco que nos van dejando”, dijo casi en tono dramático sobre las normativas de avanzada. Se trata de la ley 27.610, del 2020, de aborto legal, que permite la interrupción legal del embarazo hasta la semana 14 y, entre otras cuestiones, significó una fuerte política de Estado para evitar muertes de personas gestantes que no accedían a prácticas médicas seguras, así como a la ley 26.150 de Educación Sexual Integral cuya aplicación demostró ser una herramienta fundamental para evitar y conocer situaciones de violencia sexual, maltratos y abusos en las infancias y en las adolescencias.
“Creo que es importantísimo que aquí estemos unidos conservadores de todo el mundo occidental para defender no solamente lo que tenemos, sino para recuperar los valores tradicionales que desde 1492 en adelante, España le regaló al mundo, que nosotros tenemos la obligación de sostener y de dar la lucha para recuperar esos valores que nunca se tendrían que haber relegado”, manifestó. Para cerrar, le dio celebró el encuentro ultraradical internacional: “Bienvenida nuestra tradición occidental unida para no retroceder un paso y a partir de este punto empezar a avanzar para recuperar lo que nunca tendríamos que haber perdido”.