Tras marcar diferencias con Cristina en España, Alberto visita Alemania para reunirse con Olaf Scholz

El Presidente llegó a Europa para instalar una agenda de temas económicos pero dio entrevistas a medios españoles en los que volvió a marcar sus diferencias con la vicepresidenta. La guerra en Ucrania y sus consecuencias es el tema que preocupa a los líderes europeos.

11 de mayo, 2022 | 00.05

Encuentros de alto nivel con eje en las posibilidades económicas que genera la guerra en Ucrania, entrevistas a medios locales en las que expone la complicada situación interna del oficialismo. Un poco y un poco tuvo la primera jornada de la gira europea de Alberto Fernández en Madrid que continuará este miércoles en Berlín, donde se reunirá por primera vez con el canciller Olaf Scholz. La lógica de la "agenda del crecimiento" que el Presidente vino a plantear en este viaje en el que se reunirá con tres importantes jefes de Estado en cuatro días, que por momentos se ve interrumpida por lo que sucede dentro del Frente de Todos que, una y otra vez, vuelve a colarse en las conversaciones de la comitiva.

Las dos reuniones del primer día dejaron en claro la importancia que la guerra en Ucrania tiene para la realidad europea. Con el jefe de gobierno Pedro Sánchez, el Presidente terminó delineando un posible financiamiento europeo a un nuevo gasoducto que saldría desde Vaca Muerta y se destinaría exclusivamente para la exportación. Con el rey Felipe VI la conversación giró directamente en torno al conflicto bélico. El escenario que encontraron en Madrid es que ven en al presidente ruso Vladimir Putin como alguien dispuesto a todo si las cosas no le salen de acuerdo a lo planeado. Por eso temen al nivel que podría escalar la situación. En principio, hablaron de un conflicto que se extenderá todavía un buen tiempo, lo mismo que sus consecuencias económicas. 

Uno de los puntos de la agenda del viaje será el agradecimiento a estos tres países europeos su apoyo por las negociaciones con el FMI. Para el Gobierno resultó fundamental, se lo comentó Fernández en su encuentro a Sánchez, porque el español además trabajó para sensibilizar a otros países de la UE en avalar un acuerdo que no ahogue el crecimiento argentino. El presidente argentino le detalló algunos números alentadores de la economía argentina y destacó que para este año hay datos alentadores sobre crecimiento, mejores que las oscuras perspectivas que hoy ofrece el promedio mundial. En el encuentro, ninguno de los dos habló de los problemas internos que les toca atravesar. Antes de que empezara la reunión en la Moncloa, Sánchez debió reemplazar a la directora de la Central Nacional de Inteligencia por las revelaciones de espionaje a dirigentes políticos.

Hoy extenderá el saludo al gobierno alemán, ahora en manos de Scholz luego de 16 años de gestión de Ángela Merkel. Fernández espera recrear con su sucesor socialdemócrata el buen vínculo que supo generar con Merkel. El Presidente partirá temprano desde la residencia del embajador Ricardo Alfonsín, pegada a la embajada, la distinguida sede diplomática que suele utilizar como lugar de estadía cada vez que llega a la capital española. Está previsto que aterrice al mediodía en Berlín y tiene pautado llegar al edificio de la cancillería a las 15. Será, en principio, la única actividad oficial en la agenda berlinesa. Sí está acordado entrevistas con medios alemanes, como hizo el martes en España. En la entrevista con el diario El País, el Presidente se despachó con varias frases dedicadas a sus cruces con la vicepresidenta Cristina Kirchner. 

"Creo que la de Cristina es una mirada parcial, absolutamente económica, que desatiende todo los que nos tocó pasar en el medio. Vivimos una pandemia", se descargó, luego de varias preguntas que giraron en torno al tema. El Presidente interpreta que lo que hacen él y sus ministros del área económica no es salir a responder sino "aclarar" los cuestionamiento que le señalan. En la comitiva se lamentaban porque una de las premisas de la gira era bajar la tensión interna poniendo de reliene una agenda de temas económicos, muy importantes a futuro. La repercusión inmediata que tuvieron esas frases dejaron cierto sabor amargo en la comitiva, dado que ahora será más difícil despegar el periplo de la interna. "No se hablan, pero encontraron la manera de mandarse mensajes", ironizaban cerca del Presidente.