Antes de dar por terminada su último viaje oficial en China, el presidente Alberto Fernández dio una conferencia de prensa en Beijing para contar cómo fue la negociación detrás de la activación de un segundo tramo de 6.500 millones de dólares del swap, los otros acuerdos y discusiones en curso que dominaron la agenda esta semana en Beijing y Shanghai, y el clima político y empresarial que encontró en la potencia asiática luego de la victoria de Javier Milei en las PASO y a solo días de las elecciones 2023.
Tras reunirse en Shanghai con directivos de siete empresas que tienen importantes inversiones y operaciones en Argentina, aseguró ante la pregunta de El Destape: "Estoy convencido, por la forma en que hablan, que ellos saben que el ministro de Economía de este Gobierno va a ser el próximo presidente de la Argentina y eso les da mucha tranquilidad." Además, agregó que "el clima de negocios que ven es absolutamente optimista".
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"Todos los empresarios con los que nos reunimos nos plantearon nuevos proyectos para seguir invirtiendo en la Argentina. Por eso estoy seguro que el año entrante, que vamos a tener el 100% de la cosecha y no vamos a tener que importar más gas y nos van a quedar 5.000 millones de dólares para ayudar a que funcione mejor la economía, vamos a retomar la senda del crecimiento. Espero que los argentinos cuando voten el domingo no frustren este camino votando equivocadamente", aseguró.
No fue tan contundente al hablar del humor frente a Milei de los funcionarios chinos, pero sí reconoció que existe "asombro" por las declaraciones del candidato libertario durante la campaña y, principalmente, su promesa de suspender todo vínculo bilateral entre los dos Estados. "En realidad lo que causa en el mundo es asombro, la gente le parece poco serio lo que dice. Me pasó en Nueva Delhi con varios presidentes europeos. La percepción que hay es de alguien que no está bien, que dice cosas que no son razonables", sostuvo.
La importancia y la negociación para ampliar el swap
Era una de las grandes expectativas del viaje y, tras la reunión bilateral con el presidente Xi Jinping este miércoles, Alberto anunció la activación del segundo tramo del swap ya aprobado por China y sorprendió con una cifra que un poco mayor a la esperada: 6.500 millones de dólares en vez de repetir la cifra de 5.000 millones del primer tramo. En cambio el presidente aclaró que las condiciones se mantienen igual con "una tasa de interés más baja que la que cobra el Fondo". En este punto aprovechó para reiterar su pedido a la titular del FMI para que en noviembre "termine con los sobrecargos".
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Pero el centro de su mensaje estuvo concentrado en Xi. "El presidente chino nos dijo: 'Sabemos que estamos haciendo más de lo que ustedes nos están pidiendo, pero queremos hacerlo porque queremos ayudar a la Argentina a salir de este trance'. Por eso, hoy podemos estar más tranquilos", aseguró el mandatario y explicó por qué: "Esto nos permite tener recursos para potenciar nuestras reservas y para llevar tranquilidad al sistema financiero, ponerle fin a los especuladores que han hecho tanto daño en los últimos tiempos y garantizar, por sobre todas las cosas, que la Argentina pueda seguir importando insumos que necesita para que la producción industrial no decline. Lo que más nos preocupa es que la Argentina siga produciendo y que el trabajo no caiga."
Además, desde el Gobierno recordaron que en junio pasado se prorrogó por tres años más el swap chino, que vencía en agosto pasado, por lo que recién se deberá pagar todo en agosto de 2026. T
"Queremos que los argentinos sepan que no van a vivir los sobresaltos que han vivido en los últimos días como consecuencia de los que sabían que nos estaban faltando dólares y nos agobiaban con maniobras especulativas y declaraciones irresponsables", agregó y destacó que las negociaciones fueron "un trabajo de equipo" que incluyó al ministro de Economía, Sergio Massa, y los dos funcionarios que compartieron con él la conferencia, el titular del Banco Central, Miguel Ángel Pesce, y el embajador en China, Sabino Vaca Narvaja.
En una reunión que el Gobierno convenientemente dejó afuera de la agenda el martes para evitar mayores especulaciones, Pesce se encontró con su par chino 24 horas del anuncio para terminar de afinar los detalles técnicos. Tras la conferencia con el presidente, explicó por qué la ampliación del swap es tan importante, no solo para el presente del país, sino para los próximos meses y años: "Estamos construyendo con el Banco del Pueblo de China un puente fundamental para alcanzar el momento en que logremos recuperar los recursos por una mejor cosecha el año que viene y también con la incorporación los recursos de las exportaciones de litio en 2024, las de cobre en 2025, y el año próximo dejemos de importar gas y petróleo."