Una renuncia y más peleas con Aranguren: el Ministerio de Energía, en llamas

23 de agosto, 2017 | 10.04

El Ministerio de Energía sufrió otra renuncia en medio de una fuerte pelea que lo tuvo nuevamente como protagonista a Juan José Aranguren.

Si bien siguió apareciendo hasta hace días por el edificio de Avenida Hipólito Yrigoyen 250 en pleno microcentro porteño donde se encuentra el Ministerio, la labor de un asesor clave de Aranguren concluyó hace dos meses.

Es Sebastián Scheimberg, quien técnicamente figuraba como subsecretario de Coordinación Administrativa pero era una pata clave del ministerio y jefe de administración de Aranguren.

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De hecho, Scheimberg fue el encargado de llevar adelante el ajuste de personal apenas asumió Aranguren en el flamante Ministerio de Energía. Despidió él mismo a 942 personas. Ahora, el echado fue él.

Su "renuncia" fue tras una fuerte discusión con el ministro. "Se dijeron de todo. Aranguren lo echó. Trataron de taparlo bastante esto", reveló una fuente de la cartera a El Destape que describió el encontronazo entre ambos.

A principios de abril hubo otra salida escandalosa de Energía: el (ahora ex) secretario de Recursos Hidrocarburíferos, José Luis Sureda, se fue del ministerio y con una carta acusó a Aranguren de "autoritario" y "censor". Su cargo aún está acéfalo.

Scheimberg fue más cauteloso y apenas presentó su dimisión con una solemne carta. Un vocero del ministro, para bajarle el tono al escándalo, contó a El Destape que Scheimberg tras presentar su renuncia "estuvo trabajando unas semanas más para hacer una transición ordenada". Su reemplazante fue designado por el ministro: es Marcelo Blanco, presidente de Nación Fideicomisos y ex titular del Deutsche Bank.

Testigos que estuvieron el día que Scheimberg se puso a despedir trabajadores del ex Ministerio de Planificación reconvertido en Energía contaron a este portal que este especialista en Energía salido de la Fundación Pensar dijo una frase que les quedó grabada: "Esto parece la redacción de Clarín por la cantidad de gente. Hay que hacer un corte". Ahora el corte le llegó al funcionario encargado de los despidos.

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