En medio del centenar de decretos que el flamante presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó el lunes que asumió incluyó la decisión de designar a la organización criminal conocida como El Tren de Aragua como “organización terrorista”. A tres días de esa acción, parte de la oposición “dialoguista” con el Gobierno nacional reaccionó y se alineó con esa agenda: presentó un proyecto de ley en el Congreso Nacional para llevar adelante la misma iniciativa. Sin embargo, hasta el momento, no se tienen registros de acciones reivindicadas por ellos en el país. Además, el Gobierno venezolano anunció en esta semana que logró desmantelarla.
“Solicitamos la inclusión en el listado de organizaciones terroristas de acuerdo al Dec.496/24 de la organización el ‘Tren de Aragua’, que vinculado al régimen narcoterrorista que gobierna Venezuela y extiende su accionar por toda América”, dice la publicación realizada por la diputada nacional del PRO, Silvana Giudici. La idea es incluirla en el Registro Público de Personas y Entidades Vinculadas a Actos de Terrorismo (RePET).
La propuesta está firmada mayoritariamente por parte de la bancada del partido aliado del Gobierno -y en plenas negociaciones para llevar adelante una alianza electoral en las legislativas de este año-, el PRO: Cristian Ritondo, Fernando Iglesias, Sabrina Ajmechjet, Alejandro Finocchiaro, Damián Arabia, María Sotolano, Marilú Quiróz, Sergio Cappozzi, Ana Clara Romero, José Núñez, Gabriel Chumpitaz, Ana Clara Romero, José Núñez, Nancy Ballejos, Patricia Vásquez, Verónica Razzini, y Laura Rodríguez Machado. También por la radical Karina Banfi y por Marcela Campagnli, de la Coalición Cívica-ARI.
De esa manera, la oposición -que cada vez está más cerca del Gobierno- acompañó el lineamiento directo que el Gobierno de Javier Milei tiene con Estados Unidos en el orden internacional que llega también al diseño de la política nacional. Por ejemplo, como supo El Destape, desde la Presidencia analizan el retiro del país de la Organización Mundial de la Salud, como ya lo hizo Trump en su primera gestión y lo volvió a hacer ahora. Y, también, la salida del Acuerdo de París, la mayor convención sobre cambio climático dentro de las Naciones Unidas, como también hizo ya y prometió repetir en este segundo mandato en sintonía con las posiciones negacionistas que ambos mandatarios profesan.
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¿Qué es el Tren de Aragua?
El estudio de las organizaciones criminales es de largo aliento, justamente, por su accionar tras bambalinas y en connivencia con actores estatales que actúan al margen de la ley y permiten la permeabilidad de las estructuras estatales. Lo que se sabe de El Tren de Aragua es, por empezar, que nació en el estado homónimo, ubicado al norte de Venezuela, hace más de una década y no hay consenso entre los expertos de cómo dirigía las actividades de sus afiliados desde la cárcel ni exactamente la magnitud de los mismos.
En una entrevista que dio profesor de Criminología de la Universidad Central de Venezuela a la BBC, Luis Izquiel, la banda nació en un sindicato que controlaba un tramo de tren que atravesaba el estado Aragua. "Los miembros del sindicato extorsionaban a los contratistas, vendían puestos de trabajo en las obras y se les empezó a conocer como 'los del tren de Aragua'", aseguró el experto. "Algunos de estos individuos terminaron presos en una prisión local conocida como la cárcel de Tocorón y desde allí comenzaron a tomar fuerza como organización criminal", aclaró.
Izquiel explicó además que, desde la prisión, Héctor Rusthenford Guerrero -conocido como “El Niño”- comenzó a agrupar a exmiembros del sindicato y a otros presos comunes y armó poco a poco la organización que conocemos actualmente. Con el correr de los años, el masivo éxodo venezolano a distintos países de la región, la banda se expandió. Cruzaron a Colombia, llegaron a Ecuador y a Perú y se extendieron hasta la frontera de Chile y Bolivia, en Arica -donde predomina el desierto-.
Según el artículo El tren de Aragua: la transnacionalización del crimen organizado a través del tráfico de migrantes, realizado por las investigadoras del CONICET Carolina Sampó y Valeska Troncoso, publicado en 2024, esta es la primera organización venezolana que trasciende las fronteras de su país. Y en cada uno de los países su accionar es diferente.
“En Colombia, Chile y Perú (…) muestran una presencia significativa de actividades ilícitas relacionadas a la estructura criminal del Tren de Aragua, aunque con distinta intensidad”, señalaron en su investigación. Mientras que en Bolivia, Brasil y Ecuador registraron “presencia de esta estructura criminal, pero parecen ser más espacios de tránsito que de desembarco”.
Al mismo tiempo, esta semana, la Fiscalía General venezolana informó por medio en un comunicado oficial el desmantelamiento de la organización, que se habría realizado en dos fases estratégicas. La primera, iniciada en 2021, se centró en la detención de líderes e integrantes de la organización. La segunda fase comenzó tras la intervención de la cárcel de Tocorón en septiembre de 2023, considerada el centro de operaciones del grupo criminal, y se enfocó en desarmar la estructura financiera de la organización.
En tanto, en Argentina, hasta ahora no se supo de reivindicaciones por parte de esta organización ni fue difundido por las autoridades algún accionar que se identifique con ella.
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