Mauricio Macri le envió una nota al vicepresidente de los Estados Unidos, Michael Pence, para expresar el malestar generado por la decisión de ese país de elevar aranceles al biodiésel argentino, mientras en paralelo se inició una negociación para "evaluar posibles soluciones" al conflicto.
La medida adoptada por los Estados Unidos, que prácticamente paraliza las exportaciones de biodiésel a ese destino, provocó la reacción de los productores argentinos y la queja del gobierno argentino.
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Ante esta situación, el canciller Jorge Faurie convocó este viernes al encargado de negocios de la embajada de Estados Unidos en Buenos Aires, Thomas Cooney, en un encuentro del que también participó el ministro de Producción, Francisco Cabrera, junto a los secretarios de Relaciones Económicas Internacionales, Horacio Reyser, y de Comercio, Miguel Braun.
La Argentina exportó biodiésel a Estados Unidos por U$S 1.240 millones en 2016, con 1.470.000 toneladas. Entre enero y junio pasados, exportó 741.485 toneladas por U$S 543,8 millones.
La reunión se produjo un día después del comunicado en el que la Cancillería manifestó "preocupación" y "rechazo" del gobierno argentino a la decisión de Estados Unidos de aumentar los aranceles a la importación al biodiésel argentino.
El Gobierno esperaba una suba de aranceles del orden del 23% como solicitaba la industria de biodiésel estadounidense, pero el gobierno de Donald Trump lo elevó al 64%. La Argentina recurrió a la OMC cuando la Unión Europea cerró la importación del biocombustible argentino y el organismo le dio la razón a la Argentina.