Tragedia: muere una familia en una importante ruta de Santa fe y aumentan los accidentes por el mal estado

Un hombre y su hijo murieron tras chocar contra un camión cerealero. Iban tras la ambulancia que llevaba a la madre a dar a luz. El gobierno provincial alerta por el estado crítico de las rutas nacionales que atraviesan el territorio santafesino y culpa a la administración de Javier Milei por la falta de mantenimiento.

28 de noviembre, 2024 | 13.24

El estado crítico de las rutas nacionales que atraviesan a la provincia de Santa Fe provocó una nueva tragedia. Un hombre y su hijo murieron este miércoles en un accidente en la ruta N° 33, cuando chocaron de frente contra un camión cerealero mientras acompañaban la ambulancia que llevaba a la madre de la familia, que iba a dar a luz a una bebé.

La desgracia sucedió poco después de las 7 de la mañana, cuando José Luis Bazán (31), el padre de la familia, conducía un Fiat Regata en el que viajaban sus dos hijos, de 9 y 12 años. La pareja de Bazán, Erica Espinosa, estaba siendo trasladada en ambulancia al hospital de Venado Tuerto.

A la altura del kilómetro 618, bajo una intensa lluvia, Bazán habría intentado una maniobra para sobrepasar a otro vehículo y chocó de frente contra un camión que trasladaba cereales. El bombero voluntario de Venado Tuerto, Federico Miranda, contó en declaraciones a Radio Jota que "el conductor del auto falleció en el lugar y sus dos hijos menores fueron trasladados de urgencia al hospital, pero lamentablemente uno de ellos perdió la vida en el camino". Se trata del niño de 9 años. 

Por su parte, el chico de 12 años "está en estado gravísimo, con múltiples fracturas y traumatismos de cráneo y tórax", según detalló el oficial. Según manifestó en diálogo con Aire de Santa Fe, el nene fue trasladado al Hospital Gutiérrez y el camionero, quien viajaba hacia Sancti Spíritus, sufrió un cuadro de conmoción, pero no sufrió heridas físicas. Horas después, la madre dio a luz a Anaia Alama.

Las causas del accidente están siendo investigadas, y la ruta estuvo cerrada varias horas mientras se realizaban las tareas de peritaje. La R33 es vital, ya que une los puertos del nodo agroexportador más importante del país (Rosario- Bahía Blanca), pero la decisión del gobierno de Javier Milei de paralizar la obra pública determina un estado de desidia. 

A su vez, el nulo mantenimiento de las rutas nacionales Nº 11 y N° 34 marcan una tríada fatal caracterizada por la peligrosidad. El ministro de Obras Públicas de Santa Fe, Lisandro Enrico, subrayó que las condiciones de estas rutas se agravaron hasta convertirse en verdaderas trampas mortales, especialmente durante los días de lluvia. “Los pozos se transforman en peligros y el magullamiento de la ruta convierte el trayecto en una trampa mortal”, alertó.

Según el funcionario, la gestión de las obras nacionales se maneja de forma “absolutamente aislada”, lo que complica la planificación y ejecución de tareas necesarias en el territorio provincial. En lo que va del año, al menos 23 personas murieron en la 34, mientras que 12 fallecieron en la 11 por accidentes viales. Hace algunos días, el gobernador Maximiliano Pullaro advirtió que estas rutas "son peligrosas y fueron escenario de numerosos siniestros viales, lo que resultó en la muerte de muchos santafesinos”.

Lewandowski le reclamó a Francos que el Gobierno se haga cargo del mantenimiento de las rutas

El Gobierno provincial viene reclamando a Nación que ceda las trazas mencionadas para que pueda hacerse cargo del mantenimiento de las mismas pero, pese a haberse acercado a un acuerdo, nunca sucedió. Incluso hubo compromisos de repararlas, pero el recorte de transferencias para alcanzar el "déficit cero" que persigue el Ejecutivo nacional como eje de gestión fue más determinante que un poco de asfalto.

En la presentación del Informe de Gestión del jefe de Gabinete, Guillermo Francos, el senador de Unión por la Patria (UP) Marcelo Lewandowski le remarcó esta preocupación a Francos y puntualizó sobre la ruta 11, "que en 10 meses ya tiene 12 muertos".

"Es un problema que viene de hace rato. No vamos a pedir que hagan una autopista en un año, pero sí al menos bacheo y que corten los yuyos que tienen 2 metros de altura. Hoy cuando uno quiere esquivar los pozos no tiene ni lugar para ir por la banquina. Aunque sea eso y asfalto caliente para tapar los cráteres por el momento, hasta tanto se puedan licitar los tramos correspondientes", expuso.

Ante esta solicitud, Francos reconoció que "tiene razón" y que "es una realidad". Luego dio una respuesta edulcorada: "La verdad es que lo voy a plantear nuevamente y en la medida que recuperemos recursos económicos, seguramente vamos a ayudar a la provincia en este tramo para poder avanzar”.

Sin embargo, las promesas se acumulan, incluso los acuerdos. En junio, el gobernador Pullaro firmó con el propio Francos un acuerdo que establece la continuidad de las obras públicas que el Gobierno nacional ejecutaba en territorio santafesino, y determinaba qué obras serán finalizadas y financiadas por Nación y cuáles serán traspasadas al Gobierno provincial para su terminación, pero cinco meses después, las promesas no fueron materializadas.