Una madre de Quilmes denunció al intendente Martiniano Molina porque la municipalidad le interrumpió el tratamiento médico y el pago de una vivienda digna a su hijo discapacitado.
Miriam Julieta Torres es la madre de Santiago, un joven de 23 años que sufre de Mielomeningocele, una enfermedad que le provocó 42 cirugías y la dependencia de oxigeno y transfusiones diarias. Por su delicado estado de salud, el Estado le garantizó una vivienda digna dejándolo por escrito en un contrato de locación. Sin embargo, el nuevo intendente de la ciudad de Quilmes no abonó nunca el alquiler correspondiente y "le cortaron todos los servicios médicos que recibía".
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Esta "madre del mundo", como se llama a sí misma, también tiene otros cinco hijos de los cuales dos sufren de discapacidad, aunque desde la misma municipalidad se niegan a brindarle los certificados. A su vez, tampoco se lo otorgan a ella, quien por donarle un riñón a su hijo Santiago hoy sufre graves problemas renales.
"Hasta abril de este año el intendente anterior, Francisco Gutierrez no sólo se aseguró que se cumpla con el contrato de alquiler sino que además nos brindaban una ambulancia para los traslados de mi hijo", explicó en declaraciones a El Destape y a su vez señaló: "Entiendo que los dueños de la casa ya nos exijan el desalojo porque no pagamos desde aquel mes".
Torres también trabaja en la municipalidad de Quilmes, gana el sueldo mínimo de allí (6400 pesos) y explica que desde enero no la ubican en un puesto de trabajo "por sus reclamos por la enfermedad de su hijo". Sus compañeros de trabajo, al tanto de la situación, decidieron invitarla a la fiesta del sindicato municipal donde tuvo la oportunidad de entregarle una carta al flamante intendente. "El agarró la carta y nos pidió una foto. La sacamos, nos dijo que nos daría una respuesta y desapareció por ocho meses", afirmó.
"Le envié dos cartas a Molina, y no tuve ni una respuesta. Si van a sacarle el subsidio a mi hijo necesito que me lo digan en la cara", resaltó.
"El gobierno anterior podrá haber tenido sus errores, pero en materia de cuestiones sociales eran intachables, siempre tuve todos los papeles al día. Ahora, mi hijo recibe insultos, agravios y amenazas en las redes sociales cuando nosotros solo pedimos una explicación. Está en juego la vida de Santiago, tiene derecho a que le otorguen una vivienda digna", concluyó Torres.
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