Después de que este miércoles miles de personas marcharan a la ciudad de La Paz para rechazar el golpe de Estado en Bolivia en contra del presidente Evo Morales, se conocieron los testimonios de algunas de las personas que hasta allí se acercaron. Entre ellos, llamó la atención el de una señora que apuntó contra quienes los acusan de cobrar dinero para movilizarse.
Antes de salir para la plaza Murillo en el centro de la capital, se realizó un cabildo popular frente a la Universidad Pública de El Alto.
La convocatoria de vecinos y de trabajadores sirvió para rechazar la autoproclamación de la senadora Jeanine Áñez como presidenta del país vecino y decidir cómo se realizaría la movilización hacia La Paz.
El objetivo de las comunidades del altiplano era llegar hasta la sede de la Asamblea Legislativa, para pedir la renuncia de Añez y exigir el regreso de Morales.
En medio de la multitud, una señora muy emocionada describió cómo es la dura situación que atraviesan. "No tenemos palos, ni cascos, ni nada más que esta whipala. Agarrando coca venimos, cargados", comenzó a decir entre lágrimas. Y continuó: "Venimos de las provincias, estamos amenazados y no podemos dormir en las noches".
"Lo único que yo quiero decir es, por favor, necesitamos ayuda, extranjera aunque sea", apuntó llorando. En ese sentido, contó que las fuerzas de seguridad les tiran gases lacrimógenos, los detienen y los golpean. "¿Dónde más, hermanos, hermanas? Estoy pidiendo por mis cuatro hijas igual. Ya no sé dónde vender, se me acaba el dinero", aseguró.