Arranca este martes la apuesta del Gobierno para intentar hacer despuntar una economía que no para de caer. Se lo denominó el mini-Davos, que reunirá a más de 1.500 CEO de empresas de varios puntos del mundo en el Centro Cultural Kirchner.
Allí habrá oradores de todo tipo: políticos, economistas, funcionarios, diputados, intelectuales y hasta periodistas. De este foro serán parte personajes polémicos y hasta ministros que están en la cuerda floja.
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Uno de los que participará activamente y en varias sesiones es el ministro de Energía, Juan José Aranguren, quien está en el centro de la polémica por sus acciones en Shell y señalado internamente dentro del Gobierno por los errores en el cuadro tarifario que generó una crisis política en el macrismo. El funcionario estará en las sesiones de "Energías Convencionales y Renovables", "Petróleo & Gas" y en la charla "Cómo se Construye una Economía Sustentable en la Argentina".
Gabriela Michetti, investigada e imputada por el destino del dinero de su fundación, también participará del foro económico. Será parte del encuentro en el CCK titulado "El Estado de Derecho", donde además estarán presentes Ricardo Lorenzetti, titular de la Corte Suprema, y Emilio Monzó, presidente de la Cámara de Diputados y Federico Sturzenegger, presidente del Banco Central de la República Argentina.
Una de las rondas más polémicas será la "Sesión sobre Macroeconomía". Allí disertarán, entre otros, el polémico Miguel Angel Broda y José Luis Espert, ambos economistas que apoyaron fuertemente el ajuste macrista.
Como dato color, el evento contará sólo con dos personas identificadas con el kirchnerismo: Lino Barañao, ministro de Ciencia, y el economista Agustín D'Attellis.
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