Luego de que el Fondo Monetario Internacional pidiera una "contribución apreciable", acreedores internacionales de Argentina comenzaron a manifestar su disposición a renegociar la deuda. Sin embargo, aún reclaman precisiones sobre el plan económico para reactivar la economía del país.
El presidente de Greylock Capital, Hans Humes -uno de los líderes y voceros de acreedores privados que renegociará la deuda con el Gobierno-, se mostró a favor de "trabajar con la Argentina para proporcionar un alivio suficiente para permitir que el gobierno cubra las necesidades sociales básicas de sus poblaciones". Este inversor fue copresidente del Comité Global de Bonistas de Argentina tras el default del 2002, y también en la reestructuración de la deuda de Grecia.
"No nos sorprende la declaración del FMI, pero hubiéramos recibido con agrado más datos analíticos que podrían ser la base para ver qué brechas existen y cómo los acreedores pueden ayudar a cerrar esas brechas", sostuvo Humes, según declaraciones citadas por Clarín. Al mismo tiempo, afirmó que "los acreedores privados están dispuestos a hacer concesiones de la misma manera que el FMI".
En el mismo sentido, remarcó que el ministro de Economía, Martín Guzmán, tiene "una comprensión sofisticada de los problemas de deuda". En tanto, añadió: "Lo que es necesario es que haya alguien con habilidades pragmáticas complementarias que asesore. Muchos de los acreedores involucrados en este proceso han pasado por situaciones más complicadas que las que presenta Argentina ahora".
Respecto a las negociaciones, recordó: "en el caso de Grecia, aceptamos una quita del 53,5%. El sector oficial negoció una reducción del valor presente neto que fue similar, pero fue con extensiones de vencimiento extremadamente largas y reducciones en las tasas de interés". Igualmente, recalcó que el país no se encuentra en la misma situación.
Por su parte, Jorge Piedrahita, CEO de Gear Capital Partners, consideró que la Argentina "debe hacer una propuesta, que debe estar consensuada con el FMI si se le solicita al organismo que extienda los vencimientos de capital en los próximos años". Para el experto, "una quita en valor presente es inevitable y debe ser una combinación de factores: reducción en los cupones de interés, extensión de los vencimientos de capital y quita del principal adeudado".