Alberto Fernández confirmó que, en las próximas horas, el ministro de Trabajo, Claudio Moroni, anunciará la suba para trabajadores del sector privado, que será de entre 6000 y 9000 pesos, a cuenta de futuros aumentos y -a priori- a pagar en una sola cuota pese a que los empresarios exigen una flexibilidad mayor.
"Creo que entre hoy y mañana Claudio Moroni va a hacer el anuncio. Está bastante avanzado", señaló el jefe de Estado en diálogo con Radio 10.
El incremento, que será oficializado a través de un decreto presidencial, termina de definirse por estas horas. Entre otras cuestiones, aún no está claro si el pago a cuenta será de la reapertura de 2019 y las de este año. A su vez, los empresarios piden que sea en cuotas.
"Queremos que las paritarias funcionen. Estamos tratando de garantizar un aumento mínimo con el propósito de que los empresarios no vuelvan a abusarse de los que trabajan. Y también pedirles a los que trabajan que tengamos en cuenta la situación. Tampoco hagamos pedidos desmedidos porque eso repercute sobre el resultado de la economía", expresó en mandatario, en lo que puede interpretarse como un mensaje a la CGT.
Fernández cuestionó la herencia que dejó Mauricio Macri al asegurar que "se encontró con un montón de deuda acumulada que no aparecía en los papeles".
El mandatario explicó que se trata de compromisos que el Estado asumió con proveedores y "no pagó". En este sentido señaló: "Solo en medio hay $1500 millones impagos".
"El 21% de IVA que graciosamente sacaron (por el gobierno de Macri) era un problema. Eso trasladaba precios y hubiera sido un 21% de aumento sobre productos básicos de la canasta. Les dijimos (a los supermercadistas y proveedores) que eso no podía pasar, y detectamos un aumento de precio no justificado económicamente en los últimos meses. Será un incremento promedio entre 7 y 10 por ciento en los alimentos de la canasta básica", explicó Fernández.