Recorte de sueldos, éxodo de profesionales y el cierre por goteo de un jardín maternal: algunas de esas cuestiones están detrás de la "eliminación del déficit heredado" que el ministro de Salud, Mario Lugones, celebró en el Hospital Garrahan, el principal hospital pediátrico del país y referencia de la región. Mientras el Gobierno festeja, los trabajadores denuncian la "situación desesperante" en la que se encuentran.
El martes por la tarde, el Ministerio de Salud difundió un comunicado en el que explicó que la "disminución del déficit se basó en la eficientización de los recursos y el aumento del cobro de las prestaciones". En ese pasaje, omitió la renuncia masiva de trabajadores a causa de la baja de los salarios reales en 2024, que comenzó con una inflación galopante y cuyas paritarias nunca llegaron a mostrar recuperación. Esto, lógicamente, influye negativamente en la atención a los pacientes que, no hay que olvidar, son niños. "Mientras redujeron los presupuestos y recortaron los ingresos de recursos genuinos para los trabajadores, muchos profesionales del hospital se están yendo y, al mismo tiempo, como no se están garantizando los reemplazos de la gente que se va, redunda en que cobramos menos y se trabaja mucho más. Cada día se trabaja más porque muchos niños se van a atender al hospital público ante las dificultades para atenderse en el privado", explicó a El Destape Gerardo Oroz, secretario adjunto de la Junta Interna de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) en el Garrahan.
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En otro pasaje del comunicado, el ministerio adjudicó la "eliminación del déficit", en gran parte, a que "se implementó una estrategia tendiente a aumentar las cobranzas por prestaciones", y agregó: "Las medidas implementadas permitieron concluir el año anterior sin afectar el normal abastecimiento del hospital, mantener la cadena de pagos a proveedores en los plazos habituales y sostener el complimiento pleno de las obligaciones salariales del personal". Todo esto, claro está, lo desmienten los trabajadores.
En el mismo tuit en el que compartió el texto ministerial, Mario Lugones dio su propio mensaje a modo de festejo. "En pocos meses lograron eliminar el déficit heredado de $31 mil millones, incrementar un 263% el cobro por prestaciones y cerrar el 2024 con sus cuentas equilibradas. En 2025, seguiremos trabajando para que el hospital recupere su lugar como modelo de excelencia y eficiencia para el país", comenzó. "Asumí mi gestión diciendo que la plata para el aumento al personal sanitario estaba en los hospitales, pero que estaba mal distribuida. El trabajo realizado por el Consejo de Administración del Garrahan es un claro ejemplo del camino que estamos transitando: ser eficientes y cuidar los recursos de todos los argentinos", concluyó el mensaje que el ministro compartió en su cuenta de X.
Los trabajadores desmienten la versión oficial
En diálogo con El Destape, la secretaria General de la Asociación de Profesionales y Técnicos del Garrahan, Norma Lezama, explicó que el comunicado causó "indignación, porque todo ese ajuste recayó directamente sobre las y los trabajadores", que atraviesan "una situación desesperante frente al ajuste" sobre sus salarios. "Esa es la realidad. Todo el peso de este exitoso déficit cero que anuncian es por haberle recortado el salario a los profesionales, a los técnicos, a los trabajadores del equipo de salud. que están todos por debajo de la canasta familiar", remarcó.
Además, Lezama dio detalles de otros aspectos en los que impacta el ajuste en el principal centro pediátrico de la Argentina. "Se está cerrando una sala del jardín maternal en donde no tienen vacantes 16 bebés de trabajadoras del hospital. Simplemente porque, por los sueldos de hambre, las maestras renunciaron y como no va a haber nombramientos en el hospital, entonces se cierra la sala de lactantes. Y ya anunciaron que la sala de dos va a funcionar hasta diciembre de 2025", indicó, por lo que "todo el brutal ajuste lo está sufriendo el equipo de salud".
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Respecto a los salarios, Oroz agregó que fueron ajustados en los términos definidos por la administración nacional, "con porcentajes irrisorios de 1% y meses con 0% de aumento". Asimismo, señaló que "el presupuesto aplicado para el hospital fue mucho menor que en los años anteriores. "También los recursos genuinos, es decir el dinero que recauda el propio hospital, también fue reducido a lo largo de estos meses para los trabajadores. Es decir, ellos celebran que la capacidad recaudatoria del hospital fue mayor porque pudieron exigir a los prestadores que paguen o que ajusten el pago de muchos de los servicios que el hospital brinda, pero ese dinero no redundó en un incremento salarial para los trabajadores. Todo lo contrario, los montos fueron completamente congelados y, cuando tuvimos algún incremento de esos recursos genuinos, como cuando fue el caso del bono que cobramos de 500.000 pesos por única vez, fue el propio ministerio el que apeló a que no se paguen esos montos".
Cómo sigue la lucha
En los últimos días del 2024, se realizó una asamblea en el hospital en la que se resolvió declarar el estado de alerta y movilización, además de la convocatoria a distintas acciones a realizarse durante enero para visibilizar la situación laboral. Durante el 2024, los trabajadores realizaron diez paros en la institución pediátrica, muchos de ellos con movilizaciones e, incluso, en sintonía con otros profesionales de salud y otros sectores afectados por el ajuste.
"Obviamente, si no hay respuesta por parte del Gobierno al reclamo salarial, vamos a profundizar las medidas de fuerza", agregó Oroz. En un año en el que Milei promete profundizar el brutal recorte en el Estado que inició con su asunción en diciembre de 2023, y con un presupuesto prorrogado de 2023, más de 200% de inflación atrás, no pareciera ser la prioridad del Gobierno recomponer los salarios, ni siquiera aunque se trate de médicos que atienden niños.