El presidente en funciones de Corea del Sur se enfrentará a una votación para su destitución cuando el Tribunal Constitucional se reúna el viernes en su primera audiencia sobre el caso del presidente Yoon Suk Yeol, que fue destituido y suspendido de sus funciones tras una efímera orden de ley marcial.
El intento de destituir al primer ministro Han Duck-soo, presidente en funciones desde la destitución de Yoon el 14 de diciembre, amenaza con intensificar la crisis política que asola a la cuarta economía de Asia y una de sus democracias más vibrantes.
El inesperado decreto de ley marcial y las rápidas consecuencias políticas conmocionaron a la nación y a los mercados económicos, e inquietaron a los principales aliados, Estados Unidos y Europa, que habían visto a Yoon como un socio firme en los esfuerzos globales para contrarrestar a China, Rusia y Corea del Norte.
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El principal partido de la oposición, el Partido Demócrata, dio a conocer el jueves el plan para una votación sobre la destitución de Han, después de que éste se negara a nombrar inmediatamente a tres jueces para cubrir las vacantes en el Tribunal Constitucional, alegando que ello excedería su función.
Tras la destitución de Yoon, el PD había dicho que, en interés de la estabilidad nacional, no seguiría adelante con la destitución de Han por su papel en el intento de instauración de la ley marcial.
Pero desde entonces el partido se ha enfrentado al primer ministro designado por Yoon en relación con los jueces, así como con los proyectos de ley que piden fiscales especiales para investigar al presidente.
El jueves, Han declaró que el nombramiento de los jueces sin un acuerdo bipartidista iba más allá de sus competencias como presidente en funciones.
Un portavoz del partido dijo que la negativa de Han constituía un abuso de poder destinado a obstruir el juicio de Yoon, y añadió que el propio primer ministro era "un sospechoso clave en la rebelión".
El líder del Partido del Poder Popular de Yoon, Kwon Young-se, dijo a los periodistas que si Han era destituido, eso podría desencadenar una nueva crisis financiera, informó la agencia de noticias Yonhap.
Yoon citó el elevado número de votos a favor de la destitución y otros movimientos obstruccionistas del PD como parte de su justificación para intentar imponer la ley marcial. También dijo más tarde que era necesaria para investigar cuestiones sobre la seguridad de las elecciones.
La votación para determinar el destino de Han se produce cuando el Tribunal Constitucional está a punto de celebrar su primera audiencia en un caso que decidirá si Yoon es restituido o destituido permanentemente.
El tribunal tiene 180 días para decidir si restituye o destituye a Yoon. En este último caso, se celebrarían nuevas elecciones presidenciales en un plazo de 60 días.
(Redacción de Josh Smith; Editado en español por Héctor Espinoza)