Sólo uno de cada cuatro pacientes estadounidenses que fueron recetados con Wegovy y Ozempic, de Novo Nordisk, para perder peso seguía tomando estos populares medicamentos dos años después, según un análisis de los reclamos farmacéuticos en Estados Unidos facilitado a Reuters que también mostró un descenso constante de su uso a lo largo del tiempo.
El análisis no incluye detalles sobre los motivos por los que los pacientes abandonaron el tratamiento, pero sí ofrece una visión más amplia de las experiencias reales de los pacientes que toman los fármacos que las investigaciones anteriores que estudiaban el uso durante un año o menos.
La evidencia de que muchas personas pueden dejar de utilizar las terapias de adelgazamiento al poco tiempo de empezar a tomarlas está influyendo en el debate sobre su costo para los pacientes, las empresas y los planes de salud públicos.
MÁS INFO
Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.
Wegovy y otros medicamentos similares, que pertenecen a una clase de fármacos conocidos como agonistas del receptor del GLP-1, pueden costar más de 1.000 dólares al mes y requerir un uso prolongado para producir beneficios significativos.
Sus precios en Estados Unidos suscitaron las críticas recientes del presidente Joe Biden y otras autoridades, que afirmaron que estos medicamentos podrían costar al país 411.000 millones de dólares al año si sólo los utilizara la mitad de los adultos con obesidad. Eso es 5.000 millones de dólares más de lo que los estadounidenses gastaron en todos los medicamentos recetados en 2022.
"GLP-1 para todos no es rentable", dijo la doctora Rekha Kumar, especialista en obesidad del Centro Médico Presbyterian-Weill Cornell de Nueva York y directora médica de Found, un programa de pérdida de peso en línea. "La gente quiere ofrecer atención contra la obesidad a sus empleados, pero quiere hacerlo de forma que no les lleve a la quiebra".
Prime Therapeutics y Magellan Rx Management, un gestor de beneficios farmacéuticos, revisaron los datos de los reclamos farmacéuticos y médicos de 3.364 personas con planes de salud comerciales que cubren los fármacos GLP-1. Todos recibieron nuevas recetas entre enero y diciembre de 2021 y tenían un diagnóstico de obesidad o un índice de masa corporal de 30 o más.
El estudio excluyó a los pacientes que usaban los fármacos para la diabetes tipo 2, para la cual estos medicamentos fueron desarrollados originalmente. La edad media de los pacientes incluidos en el análisis era de 46,5 años y el 81% eran mujeres.
El año pasado, Prime publicó datos según los cuales el 32% de los pacientes seguían tomando un medicamento GLP-1 para perder peso 12 meses después de su prescripción inicial. Los nuevos datos muestran que, en general, para todos los fármacos incluidos en el estudio, sólo alrededor del 15% seguían tomando su medicación después de dos años.
En el caso de Wegovy, el 24,1% de los pacientes continuó el tratamiento durante más de dos años sin interrupciones de 60 días o más, frente al 36% que siguió tomando el fármaco durante un año completo. Con Ozempic, que tiene el mismo principio activo que Wegovy -semaglutida-, el 22,2% siguió con la receta a los dos años, frente al 47,1% que lo usaron durante un año.
Los fármacos GLP-1 más antiguos obtuvieron peores resultados. A los dos años, sólo el 7,4% de los pacientes seguía tomando Saxenda, de Novo, un fármaco menos eficaz para perder peso que algunos planes de salud exigen que los pacientes prueben antes que otros GLP más recientes, como Wegovy o Zepbound, de Eli Lilly.
En el análisis, el 45% de los pacientes tomaban Ozempic o Wegovy. Otros tomaban Saxenda o Victoza, ambos liraglutida, Rybelsus, una versión oral de semaglutida, o Trulicity (dulaglutida), de Lilly.
(Editado en español por Carlos Serrano)