Al menos 22 soldados han muerto y varios han resultado heridos en el noreste de Nigeria después de que los insurgentes desplegaran artefactos explosivos improvisados y atacantes suicidas para repeler los ataques de los militares, dijo el portavoz del ejército Edward Buba.
El ejército nigeriano dijo a última hora del domingo que había lanzado un asalto hace 10 días contra los insurgentes en el noreste y que había matado a más de 70 milicianos, entre ellos tres comandantes.
Buba afirmó que las fuerzas gubernamentales también derribaron drones utilizados por los insurgentes.
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Los milicianos de Boko Haram y de la Provincia de África Occidental de Estado Islámico (ISWAP, por sus siglas en inglés) han operado principalmente en el estado de Borno, atacando a las fuerzas de seguridad y a civiles en una insurgencia que ha matado y desplazado a decenas de miles de personas.
El viernes, presuntos insurgentes islamistas mataron al menos a 20 soldados nigerianos, entre ellos un oficial al mando, en un ataque contra una base del ejército en una remota localidad de Borno, según fuentes de seguridad y residentes locales.
La insurgencia islamista lleva 16 años asolando el noreste del país más poblado de África, mientras que los secuestros y el bandidaje proliferan en el noroeste y la violencia separatista y de bandas se han convertido en algo habitual en el sureste.
Con información de Reuters
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