El ex canciller Héctor Timerman murió los 65 años como consecuencia de un cáncer terminal. Durante los últimos años el funcionario de Cristina Kirchner sufrió una cruenta persecución judicial y mediática por parte de los principales aliados del Gobierno.
El principal orquestador de la feroz afrenta contra el ex ministro de Relaciones Exteriores fue el juez federal Claudio Bonadio, quien lo hostigó con la endeble causa del memorándum de entendimiento con Irán y bloqueó de forma sistemática las posibilidades de que tuviera un tratamiento estable para la mejoría de su salud.
En diciembre del año pasado, mientras su enfermedad se agravaba, Bonadio le dictó la prisión preventiva. En ese fallo, el juez federal que acumula causas contra los principales funcionarios del kirchnerismo llegó a sostener que Timerman era una persona "que carece de la mínima formación universitaria".
Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.
Esa situación provocó que Estados Unidos le revocara la su visa y no le permitiera ingresar a ese país para realizarse tratamientos médicos. En ese momento, Graciana Peñafort, abogada del ex ministro había asegurado que era una cuestión "de vida o muerte".
La angustiante noticia para el ex canciller fue celebrada por los desalmados aliados mediáticos del Gobieno, Eduardo Feinmann, Federico Andahazi, Alfredo Leuco y Marcelo Longobardi, entre otros.
Tanto Feinmann como Andahazi utilizaron sus cuentas de Twitter para expresarse contra el debilitado ex funcionario. "La justicia Argentina permitió la salida del país. Trump le negó la visa de ingreso a EEUU. Aquí hay excelentes profesionales para tratarlo de su Cáncer, en su prisión domiciliaria o en la carcel común. No le gusta acá, no puede en EEUU, puede ir a Irán , sus amigos", escribió el conductor de A24.
Mientras que el panelista de TN afirmó: "A Timerman le revocaron la visa de USA y lo bajaron del avión. Todo no se puede. O tenés propiedades en NY y te querés ir a tratar allá, o sos pro-iraní y chavista. Que pruebe con la medicina venezolana o iraní".
Por su parte, Longobardi realizó un duro editorial en su programa de la ultramacrista Radio Mitre donde aseguró que "sus actitudes tienen consecuencias.
Una expresión similar tuvo Leuco en su programa de la misma emisora. Allí consideró que la vida de Timerman era "una tragedia", no sólo por la enfermedad, sino también por "las acusaciones de la justicia y el desprecio con que gran parte de la comunidad judía de la Argentina lo considera un traidor".
Y sentenció: "Más allá de las ironías y chicanas, quiero decir que las enfermedades por más graves que sean, no convierten en buenos a los que fueron malos".
A ellos también deben sumarse los constantes acosos mediáticos de figuras ultramacristas como Jorge Lanata, Luis Majul e incluso el diputado Fernando Iglesias, quien tuitetó de forma irónica: "Continúa la campaña internacional del criptosionismoamericanoMacriGatoSabiosdeSiónñañañá".