El Parlamento Europeo propuso hoy incrementar para 2050 la cuota de combustible usado por la Unión Europea (UE) en el trasporte aéreo hasta un 85% de procedencia de fuentes renovables, como parte de la estrategia para convertirse a mediados de siglo en una región climáticamente neutral y un día después de conceder el sello "verde" al gas y a la energía nuclear.
"Los eurodiputados aumentaron la propuesta inicial de la Comisión Europea sobre la proporción mínima de combustible sostenible en aviación (SAF) disponible en los aeropuertos de la UE", resaltó el Parlamento en un comunicado.
"A partir de 2025, esta cantidad debería ser del 2%, 37% en 2040 y 85% para 2050", precisó, informó la agencia de noticias Sputnik.
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La Comisión Europea (CE), órgano ejecutivo de la UE, había propuesto que el aumento fuese del 32% para 2040 y 63% en 2050, pero los eurodiputados decidieron por mayoría de votos reconsiderar con el Consejo de la UE el proyecto de ley sobre el combustible para aviones.
El Parlamento presionó "por un combustible de aviación más limpio" y sugirió excluir al aceite de palma, los piensos y la soja de los biocombustibles, ya que no cumplen con los criterios de sostenibilidad propuestos.
"El aceite de cocina usado, el combustible sintético o incluso el hidrógeno deberían convertirse gradualmente en la norma como combustible de aviones para ayudar a la UE a lograr la neutralidad climática para 2050", agregó.
Esta iniciativa se enmarca en una ambición mayor del bloque europeo de descarbonizar su economía, para convertirse a mediados de siglo en una región climáticamente neutral, para lo que requiere billones de dólares de inversión, así como reestructurar su sistema energético.
Sin embargo, ayer, el Parlamento Europeo aprobó conceder el sello "verde" de la UE al gas y la energía nuclear, pese a ser un proyecto resistido por algunos países por ser contrario a las metas climáticas pero que urge a otros por la dependencia del gas ruso.
El controvertido texto, que había sido anunciado en enero último por CE, considera "sostenibles" las inversiones en centrales nucleares o de gas para la producción de energía eléctrica, siempre que utilicen las tecnologías más avanzadas.
La clasificación establecida en la normativa, que obtuvo 328 votos a favor y 278 en contra, con 33 abstenciones, debería ayudar a movilizar fondos privados para estos proyectos.
Muchos países temen una escasez de gas con la llegada del invierno debido a que Rusia, el principal proveedor a Europa, recortó sus envíos en represalia por las sanciones impuestas en su contra tras la invasión a Ucrania a finales de febrero.
Con información de Télam