La Comisión Europea (CE) respaldó hoy a Lituania por emplear controles "proporcionados y efectivos" hacia el enclave ruso noreuropeo de Kaliningrado, adicionales a las restricciones al tránsito ferroviario de mercancías impuesto por la Unión Europea, y Rusia reiteró que aplicará represalias prácticas si las medidas no son levantadas, en un cruce que aumenta aún más la tensión entre las autoridades rusas y los países occidentales por la invasión a Ucrania.
Lituania está "implementando las medidas restrictivas impuestas por unanimidad" en respuesta a la agresión rusa en Ucrania, declaró hoy Eric Mamer, vocero de la CE, órgano ejecutivo de la UE, en una serie de mensajes en redes sociales, informó la agencia de noticias Europa Press.
"Esto no es un bloqueo. El suministro de bienes esenciales a Kaliningrado sigue inalterado", agregó y precisó que los actuales controles se corresponden con la puesta en marcha del veto del bloque a las exportaciones rusas de aluminio y material de construcción.
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Lituania, una exrepública soviética, ha sido una de las naciones de esa condición más abiertas en su oposición a la invasión rusa de Ucrania lanzada el 24 de febrero.
Este enclave estratégico y militarizado, sede de la flota rusa en el mar Báltico, tiene fronteras con Lituania y Polonia, dos miembros de la OTAN y de la UE que apoyan firmemente a Ucrania desde el inicio del conflicto.
Según Mamer, las autoridades lituanas realizan controles adicionales en carreteras y vías férreas en territorio de la UE que son "proporcionados y efectivos".
Rusia, sin embargo, denuncia interrupciones del tráfico y amenaza con represalias contra Lituania, que niega que el transporte de bienes y mercancías esté "completamente restringido" y defiende que las medidas impuestas contra el tránsito de suministros se enmarcan en las sanciones impuestas por la UE.
La vocera del Ministerio de Relaciones Exteriores ruso, Maria Zajarova, explicó que tanto Lituania como la UE fueron notificados sobre la "inadmisibilidad" de las restricciones y anticipó que adoptará represalias "prácticas".
"Los movimientos de represalia serán inevitables" si las sanciones contra su enclave no son levantadas, informó la agencia de noticias rusa TASS.
En paralelo, el gobernador de Kaliningrado, Anton Alijanov, anunció en una entrevista televisada que las autoridades trabajan ya en un plan para redirigir las mercancías afectadas por las sanciones y que puedan seguir llegando, algo que "llevará algo de tiempo, probablemente varias semanas".
Tanto el Gobierno lituano como la UE esgrimen que las últimas limitaciones en el tránsito hacia y desde Kaliningrado, que entraron en vigor el 17 de junio pasado, se limitan a personas y bienes incluidos en la lista negra de sanciones, que no se trata de un veto generalizado como denuncia Rusia.
Este nuevo paquete de sanciones a la circulación ferroviaria en el enclave ruso y la posterior aplicación de controles adicionales provocó que se encienda la alarma en los municipios polacos de Suwalki y Ełk, cercanos al llamado "corredor de Suwałki", una zona poco poblada y con escasa presencia militar, cuya ocupación podría permitir a Rusia transportar mercancías por tierra a su enclave.
Este corredor es la franja fronteriza de algo menos de 100 kilómetros que separa a Polonia de Lituania, y su importancia estratégica cobró notoriedad tras el bloqueo lituano al tránsito de mercancías.
En recientes declaraciones a medios polacos, Czesław Renkiewicz, alcalde de Suwalki, afirmó haber recibido del gobierno central una lista de lugares que podrían ser empleados como refugios para la población si estallase una guerra con Rusia.
"Pero no publicaremos esa lista en internet para no aumentar la ansiedad de los vecinos", advirtió el alcalde.
Frente a esta posibilidad, el secretario municipal de Ełk instruyó a sus vecinos para el uso de garajes subterráneos y sótanos como protección.
Con información de Télam