"¿Por qué todo el mundo pone sus esperanzas en Trump?".
Liudmyla Parybus no espera que el presidente entrante de Estados Unidos ponga fin a la guerra en Ucrania.
"No pongo ninguna esperanza en él", dijo la estudiante de 20 años a Reuters en el centro de la ciudad de Kiev. "Al final depende de nosotros".
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Su escepticismo es compartido por muchos ucranianos que tienen poca fe en las promesas de Donald Trump de alcanzar rápidamente un acuerdo de paz tras su entrada en la Casa Blanca el lunes.
"Nuestro destino está en nuestras manos", dijo Marharyta Deputat, una directora comercial de 29 años. "No podemos confiar en nadie más".
Hanna Horbachova, de 55 años, no apuesta el futuro de su familia a un final negociado del conflicto, que se ha prolongado durante casi tres años desde la invasión rusa a gran escala.
Propietaria de una próspera panadería, Horbachova se vio obligada a abandonar su hogar en la región de Donetsk hace una década, tras el estallido de los combates entre el Gobierno ucraniano y las milicias apoyadas por Rusia en el este de Ucrania y el posterior fracaso de dos acuerdos de paz negociados a nivel internacional.
"No se detendrá en la región de Donetsk, Zaporiyia o Dniptopetrovsk", dijo a Reuters entre el crepitar de la masa frita en su panadería. "Irá más lejos".
Aunque escéptica sobre las posibilidades de un acuerdo, cree no obstante que el nuevo presidente estadounidense tiene una oportunidad de convertirse en un icono mundial de la paz si cumple sus promesas.
"Trump tiene la oportunidad de pasar a la historia como el salvador de una gran nación", afirmó Horbachova.
De hecho, no todo el mundo descarta la posibilidad de que Trump ayude a acelerar el alto el fuego; tras su elección, más de un tercio de los ucranianos cree que la guerra terminará a finales de 2025, según una encuesta realizada en diciembre por la empresa de investigación Gradus Research a unas 1.100 personas, frente a aproximadamente una cuarta parte seis meses antes.
El 31% de los encuestados espera que la guerra continúe "durante años" y otro 31% opina que es difícil saberlo.
Oleksandr Merezhko, jefe de la comisión de Asuntos Exteriores del Parlamento ucraniano, también dijo que Trump podría cimentar su legado llevando la paz y la seguridad a Ucrania.
"Ucrania tiene que convertirse en una historia de éxito para Trump", dijo Merezhko a Reuters. "Puede entrar en la historia como un ganador".
Sin embargo, las posiciones negociadoras de los dos bandos enfrentados siguen estando muy alejadas. Los asesores de Trump admiten ahora que la guerra de Ucrania tardará meses o incluso más en resolverse, un duro golpe de realidad sobre su mayor promesa en política exterior de alcanzar un acuerdo de paz en su primer día en el cargo.
Con información de Reuters
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