Ucrania reivindicó hoy la reconquista de 88 localidades en la región de Jersón, una ciudad estratégica del sur del país de la que Rusia está evacuando a miles de civiles para convertirla en una "fortaleza" militar, mientras Kiev volvió a advertir sobre la inminencia de un ataque a la represa de Kajovka, y el presidente Volodimir Zedlenski acusó a las fuerzas invasoras de demorar la salida de barcos con alimentos pese al acuerdo para facilitar el proceso.
"Región de Jersón: 88 localidades recuperadas", indicó en Telegram un consejero de la presidencia ucraniana, Kirilo Timoshenko, que no precisó cuándo fueron reconquistadas.
Zelenski se congratuló por los "buenos resultados" de la contraofensiva lanzada a fines de septiembre, que permitió al ejército ucraniano recuperar territorio y apoderarse de armas y municiones de las tropas de ocupación.
Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.
Rusia, en tanto, denunció que cuatro personas murieron, dos de ellas periodistas, durante un bombardeo ucraniano nocturno contra el puente Antonivskiy, situado sobre el río Dniéper y usado para las evacuaciones, pero Kiev negó haber apuntado contra civiles.
"No atacamos infraestructuras críticas. No atacamos localidades pacíficas ni poblaciones", dijo una portavoz militar ucraniana, Nataliya Gumenyuk, en la televisión.
Ante el avance ucraniano, las autoridades de ocupación rusa declararon que estaban convirtiendo la ciudad de Jersón -de las primeras ciudades importantes tomadas por Moscú- en "una fortaleza".
Prevén desplazar de 50.000 a 60.000 personas, y por el momento llevan evacuadas unas 15.000.
En la misma región, Ucrania reiteró hoy una denuncia que hizo anoche Zelenski: las fuerzas rusas pusieron minas en la represa de Kajovka, para provocar una "catástrofe", porque si el dique vuela "más de 80 localidades, entre ellas Jersón, se encontrarán en la zona de inundación rápida".
El presidente ucraniano también acusó a Rusia de retrasar "deliberadamente" la exportación de cereales desde los puertos ucranianos destinados a países de África y Asia.
"Hoy, más de 150 barcos están haciendo fila para cumplir con las obligaciones contractuales para la entrega de nuestros productos agrícolas", dijo Zelenski en un video, en el que lamentó la "fila artificial".
Aunque no especificó la causa del retraso, enumeró entre los países afectados a Egipto, Túnez, Argelia, Marruecos, Líbano, Irak, China, Bangladés e Indonesia.
El 22 de julio, Rusia y Ucrania firmaron un acuerdo con la mediación de Turquía y el amparo de la ONU para reanudar la exportación de los cereales ucranianos bloqueados por la guerra.
Mientras, el ministro de Defensa ruso, Serguei Shoigu, y su par estadounidense, Lloyd James Austin, analizaron la situación en Ucrania en una charla telefónica.
"Se celebraron negociaciones telefónicas entre el ministro de Defensa de la Federación de Rusia, general del Ejército, Serguei Shoigu, y el ministro de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin. Se discutieron las cuestiones actuales de la seguridad internacional, incluida la situación en Ucrania", destacó Moscú, informó la agencia rusa de noticias Sputnik.
El Pentágono, por su parte, a través del general de brigada Pat Ryder, informó que Austin instó a Shoigu a mantener abiertos los "canales de comunicación" sobre la guerra, tras la charla.
Fue la segunda llamada entre ambos funcionarios desde que Moscú invadió Ucrania el 24 de febrero. La anterior databa del 13 de mayo.
Austin también habló con a su homólogo ucraniano, Oleksiy Reznikov, a quien le renovó el compromiso "inquebrantable" de EEUU de seguir apoyando a Ucrania.
La serie de bombardeos rusos a la infraestructura ucraniana obligó a que las autoridades invadidas ordenaran cortes temporales en el suministro eléctrico en Kiev y otras regiones del país, ante la imposibilidad de cumplir con la demanda.
El Gobierno ya había solicitado a la población que baje su consumo, principalmente entre las 17 y las 23, pero ese paso no fue suficiente, admitió la operadora Ukrenergo.
Por otro lado, Estonia, Letonia y Lituania insistieron con su pretensión de que se conforme un tribunal especial que permita procesar a líderes políticos y militares rusos por el "crimen de agresión" cometido en Ucrania.
"Tenemos que discutir una respuesta legal a los crímenes de agresión que han sido cometidos", dijo la primera ministra de Estonia, Kaja Kallas, en el segundo día de la cumbre de la Unión Europea (UE) en Bruselas.
Los Gobiernos del continente están divididos sobre el punto, porque hay países que consideran que la Corte Penal Internacional (CPI) puede encargarse de esos procesos.
Con información de Télam