(Actualiza con comunicado de CICR)
Un edificio del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) fue blanco de bombardeos rusos en Mariupol, la estratégica ciudad portuaria del sureste de Ucrania asediada por el Ejército ruso, informó una diputada ucraniana, y la organización confirmó el ataque.
"Los ocupantes bombardearon deliberadamente un edificio del CICR en Mariupol", escribió Liudmila Denisova, responsable de derechos humanos en el Parlamento ucraniano, en la aplicación de mensajería Telegram.
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"Por el momento, no tenemos información sobre víctimas", añadió, sin especificar cuántas personas podrían haber estado en el edificio en el momento del bombardeo, informó la agencia de noticias AFP.
El CICR confirmó los "daños" en uno de sus almacenes y validó la autenticidad de las imágenes que circulan en redes sociales y muestran los daños en el edificio, pero precisó que no tiene información sobre la extensión del daño o posibles víctimas, debido a que su equipo había abandonado la ciudad dos semanas atrás.
La organización detalló en un comunicado que había distribuido suministros al almacén a comienzos de marzo, entre los que figuran insumos médicos para los hospitales y recursos para las personas que viven en refugios, informó la agencia de noticias Europa Press.
Como consecuencia, no hay personal del CICR en el almacén desde el 15 de marzo y la organización "no sabe" si se utilizaron las instalaciones desde entonces, según el texto del CICR, que también se lamenta no haber podido ayudar más debido a la "intensidad" de los combates y a la "ausencia" de un acuerdo para que la ayuda humanitaria pueda pasar de forma segura.
De acuerdo con el Derecho Internacional humanitario, las ubicaciones usadas para este tipo de tareas deben ser respetadas y protegidas en cada ocasión, denunció la organización y remarcó que "las infraestructuras civiles, los hospitales y el personal sanitario "no pueden ser objetivos".
La CICR exhortó a ambas partes a "hacer todo lo posible" para evitar colocar objetivos militares en o cerca de áreas densamente pobladas y para proteger a los civiles contra los efectos de los ataques.
La ciudadanía está atrapada "sin manera de salir de una forma segura" de la ciudad y se les agotan los bienes básicos para su supervivencia. "Esto debe cambiar", reiteró.
Las fuerzas rusas continúan el asedio de Mariupol con bombardeos constantes e indiscriminados que han matado al menos a 5.000 personas, según las autoridades, que estiman que el total de muertos podría ascender a 10.000.
Los organizaciones de ayuda han pedido repetidas veces poder acceder a Mariupol, donde las condiciones de vida son muy difíciles, y responsables ucranianos acusan a las tropas rusas de deportar a los residentes a Rusia por la fuerza.
Ubicada sobre el mar de Azov, la ciudad de Mariupol es una de las más afectadas por la invasión a Ucrania lanzada por Rusia el 24 de febrero.
Sus autoridades han dicho que en unas 160.000 personas permanecen en la ciudad, que antes de la guerra tenía una población de 430.000.
El sitio militar ruso la ha dejado sin agua, luz ni calefacción y casi sin alimentos y medicamentos.
El 90% de las casas han resultado dañadas por ataques rusos, dijo su alcalde.
Con información de Télam