El flamante presidente de Costa Rica, Rodrigo Chaves, le declaró la guerra al grupo de cibercriminales "Conti", a quienes acusa de haber atacado 27 instituciones públicas de las cuales nueve -afirmó- están muy afectadas entre las que se encuentra el Ministerio de Hacienda. "El Ministerio de Hacienda es el que recibe los ingresos y hace los gastos del Estado. Nos están queriendo ahogar a través del sistema de finanzas públicas", declaró Chaves en una conferencia de prensa en la que decretó el Estado de emergencia nacional de ciberseguridad y expuso las estrategias que desarrollará frente a los ataques.
“Estamos en guerra y no es una exageración. La guerra es contra un grupo terrorista nacional que tiene filibusteros en Costa Rica. Gente dentro del país está colaborando con [el grupo de cibercriminales] Conti”, aseveró el mandatario y agregó: “Por eso hemos declarado un estado de emergencia nacional para enfrentar esa amenaza”.
En conferencia, el mandatario agregó que los ataques comenzaron el 17 de abril y que aún "no hay un diagnóstico que permita comprender la magnitud de tal afectación", al tiempo que apuntó contra el mandatario saliente, Carlos Alvarado, por haber negado la información y no haber realizado acciones coordinadas para resolver la situación de crisis.
Qué es el grupo Conti
Conti -según un informe de la Agencia de Seguridad de Infraestructura y Ciberseguridad de Estados Unidos (CISA, por sus siglas en inglés)- se dedica a ataques de ransomware (programa extorsivo), robando archivos y documentos de servidores, para luego pedir rescates. De acuerdo a la información que brindó CISA, Conti está relacionado con más de 1.000 ciberataques en el mundo.
En particular en Costa Rica, el 20 de abril el grupo de origen ruso comunicó en su blog en la dark web que había hackeado 800 servidores del Ministerio de Hacienda de Costa Rica, pidiendo un pago de 10 millones de dólares para devolver los archivos del cifrado. El seis de mayo el gobierno de Estados Unidos se involucró en el tema y pidió, a través del FBI, una recompensa de 15 millones de dólares para quien ofrezca información sobre el grupo.
"Estamos ante una situación de crimen organizado transnacional que amerita una posición firme. No estamos dispuestos a ninguna extorsión o pago de recompensa. Actuamos para tranquilizar al país y restablecer los servicios institucionales", explicó días atrás la ministra de la Presidencia, Geannina Dinarte.