En un tema clave para el futuro de una posible cura, los ministros de Relaciones Exteriores de China, América Latina y el Caribe mantuvieron una videoconferencia con el objetivo de consolidar la cooperación internacional para garantizar el acceso mundial a los medicamentos, las vacunas y el equipo médico con los que hacer frente al COVID-19. Se estipula que sean declarados bienes públicos de acceso universal.
En el encuentro copresidido por los cancilleres de México, Marcelo Ebrard, y de China, Wang Yi, también se hizo mención a la posibilidad de utilizar préstamos especiales de infraestructura para apoyar proyectos de salud pública en América Latina. Además, también serían destinados a promover asignación de fondos de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, con el fin de asegurar la seguridad alimentaria en nuestra región.
En este contexto, Wang aseguró que la vacuna desarrollada en su país será un bien público de acceso universal. En tanto, anticipó que China destinará un préstamo de U$S 1.000 millones para apoyar el acceso de las naciones de la región al antídoto.
En su intervención, el canciller Felipe Solá expresó: “Pocos pueden hacer la vacuna pero todos la necesitamos. Escuchar que los descubrimientos chinos serán un bien público genera un enorme alivio. Lo celebro en este mundo cerrado y financiarizado". Además, también destacó el préstamo antiepidémico anunciado por el asiático.
Del encuentro también participaron los cancilleres de Barbados, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, República Dominicana, Ecuador, Panamá, Perú, Trinidad y Tobago y Uruguay.