Luiz Inácio Lula da Silva se convirtió en el presidente número 39 de Brasil en reemplazo de Jair Bolsonaro, quien no estuvo presente en el paso de mando. Más de 30 mil personas esperaban el momento en que el líder del Partido de los Trabajadores retornó al Palacio de Planalto por tercera vez en su vida, tras la proscripción que lo alejó de la carrera electoral en 2018. A la ceremonia, que se realizó con un fuerte operativo de seguridad ante los incidentes de violencia protagonizados por bolsonaristas, asistieron 17 jefes de Estado y de Gobierno, entre ellos el presidente argentino Alberto Fernández.