Los desacuerdos entre los demócratas ponen en peligro la agenda de Biden

30 de septiembre, 2021 | 07.41

La agenda del presidente Joe Biden corre el riesgo de descarrilarse por las divisiones entre sus propios demócratas, ya que los moderados expresaron su enfado el miércoles ante la idea de retrasar un proyecto de ley de infraestructuras de un billón de dólares antes de una votación crítica para evitar un cierre de la Administración.

La Casa Blanca dijo que las conversaciones sobre los dos proyectos de ley que revitalizarían las carreteras y los aeropuertos del país y financiarían programas sociales y medidas contra el cambio climático, estaban en un punto "precario", ya que los moderados y los progresistas estaban en desacuerdo sobre el alcance de un programa de 4 billones de dólares en gastos.

El Congreso, que los demócratas controlan por un estrecho margen, debe votar una resolución elaborada por parlamentarios demócratas y republicanos para financiar las operaciones federales hasta principios de diciembre, antes de que la financiación expire en la medianoche del jueves.

El líder de la mayoría del Senado, Chuck Schumer, ha programado votaciones sobre la medida a partir del jueves por la mañana, lo que deja mucho tiempo para que la Cámara de Representantes actúe.

También se espera que la Cámara vote el jueves sobre un proyecto de ley de infraestructuras de un billón de dólares ya aprobado por el Senado con apoyo de las dos formaciones, aunque algunos dirigentes advirtieron que esa votación podría retrasarse de nuevo, lo que supondría un varapalo para los moderados.

La representante Stephanie Murphy, una demócrata moderada que respalda el proyecto de ley de infraestructuras, advirtió sobre la derrota o el retraso de la legislación.

"Si la votación fracasara mañana o se retrasara, se produciría una importante quiebra de la confianza que frenaría el impulso para avanzar en el cumplimiento de la agenda de Biden", dijo a los periodistas el miércoles.

En vista de las advertencias de los progresistas de la Cámara de Representantes sobre la posibilidad de votar en contra del proyecto de ley de infraestructuras si no se llega antes a un acuerdo sobre el multimillonario plan centrado en el gasto social y el clima, el resultado favorable de votación no está garantizado.

"La única manera de que se vote (el jueves) es si tenemos los votos para aprobar el proyecto de ley", dijo a los periodistas el representante Dan Kildee, jefe de la bancada demócrata en la Cámara de Representantes.

REUNIÓN EN LA CASA BLANCA

La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, y Schumer acudieron el miércoles por la tarde a la Casa Blanca para reunirse con Biden, también exsenador, que canceló un viaje a Chicago para dirigir las negociaciones con el Congreso.

"Obviamente estamos en un momento precario e importante", dijo el miércoles la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki.

Un empleado de la Casa Blanca se reunió en el Capitolio con la senadora demócrata moderada Kyrsten Sinema, que ha expresado su profunda preocupación por la envergadura de los planes de Biden y tiene el poder de bloquearlos debido al estrecho control de los demócratas en el Senado.

Si la resolución para financiar la Administración es aprobada por el Senado, la Cámara de Representantes podría votar rápidamente para enviar la medida a Biden para que la convierta en ley con su firma, evitando un cierre parcial de la Administración en medio de una crisis sanitaria nacional. Los demócratas de Biden hicieron una campaña de responsabilidad institucional tras los turbulentos cuatro años de Gobierno del republicano Donald Trump.

El senador republicano John Cornyn expresó su optimismo el miércoles.

"Los demócratas no quieren cerrar la Administración. Los republicanos no quieren cerrar la Administración. Eso proporcionará el resultado que todos esperamos, que es mantener las luces encendidas", dijo en una conferencia de prensa.

Los demócratas del Senado han tratado de aprobar una ley que financie la Administración y evite un posible y catastrófico impago del Gobierno federal, elevando el techo de la deuda del país, que está en 28,4 billones de dólares. Pero se han visto frustrados por los republicanos que quieren que los demócratas utilicen una maniobra parlamentaria para actuar de forma unilateral en la cuestión del límite de la deuda.

El Gobierno alcanzará el techo en torno al 18 de octubre, un acontecimiento que podría provocar un impago histórico con repercusiones económicas de larga duración e implicaciones para los mercados financieros.

Schumer ha exigido la cooperación bipartidista en este asunto, argumentando que se trata de deudas acumuladas durante Gobiernos demócratas y republicanos.

La Cámara de Representantes aprobó el miércoles un proyecto de ley que suspende el límite hasta diciembre de 2022, con una votación que en gran medida siguió la línea de cada partido. Ahora pasa al Senado, donde se espera que vuelva a ser bloqueado por los republicanos.

El banco de inversión Goldman Sachs describió este mes el estancamiento como "el plazo de límite de deuda más arriesgado en una década".

Reconciliación

Varios demócratas de alto rango han dicho que el proyecto de ley de "reconciliación" de 3,5 billones de dólares —llamado así porque se está elaborando bajo un procedimiento presupuestario que permite evitar las reglas del Senado que requieren 60 votos de 100 miembros para su aprobación— tendrá que ser reducido para ser aprobado.

El senador demócrata moderado Joe Manchin dijo que creía que tardarían semanas en llegar a un acuerdo.

"No puedo apoyar, y no lo haré, un gasto de billones o una estrategia de todo o nada que ignore la brutal realidad fiscal a la que se enfrenta nuestra nación", dijo en un extenso comunicado a última hora de la tarde del miércoles.

"Hay un camino mejor y creo que podemos encontrarlo si estamos dispuestos a seguir negociando de buena fe".

Sin embargo, no dijo cuál era su opción.

Los demócratas de la Cámara de Representantes instaron a Manchin y Sinema a decir públicamente lo que quieren.

"Tienen que presentar su contraoferta y luego nos sentamos a negociar a partir de ahí", dijo la representante Pramila Jayapal, presidenta del Caucus Progresista de la Cámara.

Con información de Reuters