El príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohamed bin Salman, agradeció hoy al presidente Emmanuel Macron su "calurosa recepción", al término de una visita oficial a Francia cuestionada por los defensores de los derechos humanos, quienes señalan la responsabilidad del monarca en el asesinato del periodista Jamal Khashoggi.
"Cuando me marcho de su país amigo, tengo el gran placer de expresar a su excelencia mi profunda gratitud y mis agradecimientos por la calurosa recepción y la hospitalidad", escribió el saudita en un mensaje a Macron.
La primera gira europea de MBS -como se le conoce popularmente- llega unas dos semanas después del viaje del presidente estadounidense, Joe Biden, a Arabia Saudita, en plena guerra de Ucrania y alza de los precios de la energía.
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Durante una cena realizada ayer, Macron y Bin Salman abogaron por "encontrar una salida al conflicto" y por cooperar para "atenuar los efectos en Europa, en Medio Oriente y en el mundo", según un comunicado de la presidencia francesa.
Macron "destacó en este sentido la importancia de continuar la coordinación iniciada con Arabia Saudita de cara a diversificar el abastecimiento energético de los Estados europeos", agregó el texto oficial citado por la agencia de noticias AFP.
Los países occidentales buscan desde el inicio de la ofensiva rusa en Ucrania en febrero que Arabia Saudita, primer exportador de crudo, aumente su producción para aliviar los mercados y limitar la inflación.
Sin embargo, Riad se resiste a la presión, evocando los compromisos adquiridos con la Organización de los Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y sus aliados, que Arabia Saudita y Rusia lideran conjuntamente.
El viaje a Francia de MBS generó cuestionamientos, sobre todo entre los defensores de derechos humanos, que lo consideran como una "rehabilitación" en la escena internacional años después del asesinato de Khasshoggi.
El periodista, cronista del Washington Post y crítico con el poder saudita, murió a manos de agentes de ese país en el consulado en Estambul en 2018, donde fue estrangulado y desmembrado con una sierra.
Una investigación de la ONU lo consideró un "asesinato extrajudicial del que Arabia Saudita es responsable" y la inteligencia estadounidense afirmó que Bin Salmán "aprobó" la operación contra Khashoggi, aunque Riad lo niega.
Coincidiendo con la visita, varias ONGs, entre ellas Democracy for the Arab World Now (DAWN) creada por Khashoggi, presentaron una denuncia en París contra Bin Salmán por complicidad en torturas y desaparición forzada.
"En el marco del diálogo de confianza entre Francia y Arabia Saudita, el presidente abordó la cuestión de los derechos humanos en Arabia", afirmó el comunicado del Ejecutivo francés, sin ofrecer detalles sobre lo conversado.
Con información de Télam