Elección clave en Venezuela: el chavismo se enfrenta a su mayor desafío electoral en 25 años

El oficialismo, liderado por Maduro, ratificó su capacidad de movilización y reivindicó la mejora macroeconómica. La oposición apuesta a la unidad y las ansias de cambio de parte de la sociedad.

28 de julio, 2024 | 00.05

El oficialismo como la oposición llegan este domingo a las urnas confiados en una victoria. A horas de que los venezolanos comiencen a votar, los escenarios sobre lo que puede pasar en esta contienda electoral son varios. El presidente Nicolás Maduro llega más fortalecido de lo que estuvo años atrás con la crisis política, el reconocimiento de Juan Guaidó, un fuerte aislamiento internacional y las imágenes del desabastecimiento, pero nada se descarta, incluida la posibilidad de que haya conflicto cuando se conozcan los resultados, algo que temen muchos ciudadanos, sin importar su posición política.

Cómo llega el oficialismo a esta elección

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El chavismo se enfrenta a una de las elecciones más difíciles en sus 25 años de gobierno. Por primera vez en mucho tiempo la oposición llega unificada, tras años de divisiones y distintas posturas sobre presentarse a las elecciones o llamar a la abstención. La figura de María Corina Machado en todo este proceso de la oposición es clave. Cuando ella fue inhabilitada políticamente y cuestionada por el oficialismo por sus pedidos de una intervención estadounidense en el pasado, nadie sabía a ciencia cierta cuál sería la estrategia final. Podía llamar a no votar, como ya lo habían hecho antes, o aceptar un reemplazo. Finalmente, tuvo que hacer dos reemplazos y allí emergió la figura de Edmundo González Urrutia, un hasta ese momento desconocido diplomático.

La unidad de la opositora Plataforma Unitaria Democrática, que nuclea a partidos de derecha, centro e incluso de izquierda o centroizquierda -como Bandera Roja o Acción Democrática- entusiasma a sus seguidores con la posibilidad de una victoria histórica. Durante toda la campaña, los sondeos se destacaron por las grandes diferencias que había entre los que mostraba el oficialismo y los que mostraba la oposición.  El último que se conoció fue el de Atlas Intel, la consultora que mejor predijo lo que pasaría en la última elección brasileña. El resultado que proyectó esta vez fue 51,9% para Edmundo y 44,2% para Maduro.

“La fuerza de ustedes es mi fuerza para enfrentar todo lo que hemos enfrentado y puedo decir hoy que hemos enfrentado la peor agresión de la historia y hoy el pueblo está de pie, está victorioso y listo para la gran victoria”, sostuvo Maduro en un acto multitudinario de cierre de campaña, el jueves pasado en Caracas. Las palabras del mandatario llegan en un momento distinto al de apenas unos años atrás, especialmente desde el 2018 con la crisis petrolera, las sanciones estadounidenses, la hiperinflación y la crisis política que llevó a que en el 2019 más de 50 países reconocieran a Juan Guaidó como mandatario.

El oficialismo confía en una victoria en parte debido a que algunos indicadores económicos han mejorado en los últimos dos años al menos. En este 2024 logró el mes de inflación más bajo en 20 años, el FMI proyecta uno o el mayor crecimiento económico de la región en torno al 4%, y ya no hay desabastecimiento como las imágenes que trascendían con los supermercados vacíos. Además, parece cosa del pasado el reconocimiento a Guaidó. También fue parte de la campaña el anuncio de la reanudación de los diálogos con el gobierno de Estados Unidos, apenas unas semanas atrás y en plena campaña.

¿Las mejoras económicas alcanzan?

“Esta es una elección inédita porque es la primera vez que se va a una elección con un nuevo venezolano producto del apagón petrolero, el de ahora es un venezolano emprendedor que no necesita del Estado, a su vez no quiere conflicto pero quiere cambio y al final no se sabe cómo reacciona en el voto”, explicó a El Destape, el candidato presidencial por el partido Alianza del Lápiz, Antonio Ecarri Angola, quien se presenta como de centro y es uno de los diez postulantes en este domingo electoral.

Para el candidato, la novedad de esta elección radica en que, en este momento, los venezolanos se enfrentan al Estado mucho más chico que en los años dorados del chavismo. Ecarri explicó que tras las crisis petrolera se redujeron los subsidios y los venezolanos comenzaron a rebuscárselas por su cuenta con nuevos trabajos y emprendimientos que les permiten llegar a fin de mes. “Antes, desde el más pobre al más rico estaba subsidiado. Ahora hay un Estado zombie, vas a un hospital y no hay nada, vas a una escuela y no hay educación”, agregó.

Con respecto a lo que pueda suceder este domingo, el candidato confía en los resultados del Consejo Nacional Electoral, por un lado, y sostiene que no se puede descartar nada, ni quién ganará ni quién lo reconocerá. Ecarri responsabiliza de esta incertidumbre extrema tanto al oficialismo como a la oposición, sostiene que generaron temor de lo que pueda pasar en las calles post votación.

No hay dudas de que el momento clave será cuando se cierren las urnas y se empiecen a conocer los primeros resultados. 

La votación comienza a las 6 de la mañana (7 hora argentina) y se extenderá hasta las 18 (19 hora argentina), aunque no se descarta la extensión de una hora más si todavía hay gente en las filas para votar. Según el Consejo Nacional Electoral, los primeros resultados podrían informarse entre las 20 y 21 de Venezuela, 21 o 22 de Argentina, aunque tampoco se descarta que este proceso se demore más tiempo. Los partidos tienen prohibido dar a conocer sus propios resultados previo a que lo haga el CNE, aunque existe el temor que esto suceda y genere algún conflicto o desacuerdo.

En qué situación está la oposición

“María Corina ha sabido capitalizar el descontento de los venezolanos hacia el chavismo por los 25 años que tienen en el poder y por los 10 años de la gestión de Maduro que llevaron a la crisis hiperinflacionaria más grande de la región y a la más fuerte crisis migratoria de la región también. Estamos hablando de casi 8 millones de migrantes en este momento. Todos estos factores llevaron a que la oposición haya decidido utilizar esta coyuntura para participar e intentar que a través de la vía del voto se pueda impulsar el cambio político”, explicó a El Destape el consultor político y fundador de la firma consultora Sala 58, Luis Peche Arteaga.

Y continuó: "Con respecto a los temas económicos hemos cambiado unos problemas por otros, si bien hoy el problema ya no son el desabastecimiento o la escasez, el gran problema ahora es el costo de vida, tu tienes a muchos venezolanos sobre la línea de extrema pobreza, tratando de sobrevivir con dos o tres trabajos. Pese a que ha sido controlada la inflación, ciertamente aún persisten otros problemas porque el salario mínimo es de tres dólares al mes. Maduro ha intentado consolidar una política de bonos, que son transferencias directas de entre 40 y 50 dólares por mes, pero aún así es muy bajo para el costo de vida en Venezuela.”

En el centro caraqueño se ve movimiento hasta altas horas de la noche y los locales de comida están llenos. En la misma cuadra se puede encontrar con un votante de Maduro, con uno de Edmundo y con jóvenes que sostienen que no irán a votar. Todo eso forma parte de la campaña. El indudable consumo de los caraqueños no es necesariamente representativo de lo que pasa en toda la capital y menos en todo el país, pero sí es una postal que dista de la Venezuela de unos años atrás.

“En materia de desabastecimiento de alimentos y medicinas, el país superó esa situación, hoy no hay grandes colas para comprar alimentos o pañales para los bebés. No obstante, hay una crisis de los servicios mucho más aguda que antes y que no golpea tanto al caraqueño, pero sí es devastador en el interior del país”, aseguró a El Destape el analista y sociólogo venezolano Damián Alifa, quien remarcó un fuerte diferencial entre la ciudad de la capital y otras partes del territorio venezolano.

El especialista destacó que “en 2022 el gobierno promociona toda una campaña que decía ‘Venezuela se arregló’ y que hacía referencia a notables mejoras luego de la dolarización y la desregulación, muchos nuevos negocios, recuperación del poder adquisitivo de algunos sectores. Esto generó expectativas positivas, incluso en sectores excluidos de esta mejoría, la sociedad venezolana tiende a ser muy optimista con ese tipo de cambios”. A su vez, Alifa explicó que a finales de 2023, con las denuncias de corrupción en Pdvsa, se  generó una baja en el gasto público y contribuyó a una mayor polarización.

Lo internacional también jugará un rol clave post elección de Venezuela, una votación que se sigue en todo el mundo. Por supuesto, el foco estará puesto en Estados Unidos, en la administración de Joe Biden, quien flexibilizó algunas sanciones tras la guerra en Ucrania pero que volvió a instalar tras las inhabilitación de Machado. Sin embargo, la reanudación del diálogo bilateral abrió varios interrogantes acerca de los planes de los demócratas para Venezuela.

Otro cantar será si llega Donald Trump a la Casa Blanca en enero próximo. Tras los idas y vueltas entre Maduro y Luiz Inácio Lula da Silva, llegó al país como veedor Celso Amorim, el asesor de política exterior de mayor confianza del mandatario brasileño, en lo que pareció una nueva señal de la importancia que el veterano líder sudamericano asigna al futuro político de Venezuela. Todos los ojos de la región están puestos en lo que suceda este domingo no solo por el significado que el proceso chavista tuvo en el resto de América Latina, sino porque nadie, ni dentro ni fuera del país, se anima a pronosticar cómo culminarán estos comicios.