El responsable de las políticas sobre cambio climático de la Unión Europea dijo que volver a utilizar la energía contaminante del carbón durante la actual crisis energética "no es una medida inteligente" y que los mercados deben aprovechar la oportunidad para efectuar la transición hacia las energías renovables.
La recuperación industrial generalizada de este año tras la crisis de la pandemia del coronavirus ha provocado un aumento de la demanda y de los precios de la energía en todas partes.
En Europa, la subida de los precios del gas al por mayor ha llevado a que más empresas de servicios públicos recurran al carbón para generar electricidad, justo en un momento en que la región intenta que los estados abandonen este combustible tan contaminante.
En Asia, la demanda de carbón de mercados gigantes como China e India se ha disparado a medida que sus economías se reactivan tras las grandes caídas provocadas por la pandemia.
"Será una tragedia si en esta crisis empezamos a invertir de nuevo en carbón, que es una energía que no tiene futuro y es extremadamente contaminante", dijo el lunes a Reuters el vicepresidente ejecutivo de la Comisión Europea, Frans Timmermans, durante una visita a Indonesia.
"Lo inteligente es, durante esta crisis energética, reducir cuanto antes la dependencia de los combustibles fósiles", añadió, señalando que los precios de las energía renovables se han mantenido siempre baratos mientras que los del carbón se han disparado.
Los precios mundiales del carbón han alcanzado máximos históricos y el principal exportador de carbón térmico, Indonesia, ha aumentado su objetivo de producción para 2021 con el fin de satisfacer la demanda después de que las operaciones mineras se vieron interrumpidas por las fuertes lluvias.
El carbón formó parte de las conversaciones de Timmermans con autoridades indonesias durante su visita antes de la cumbre sobre el cambio climático de la COP26, que se celebrará en Glasgow (Escocia) el mes que viene.
Indonesia, el octavo mayor emisor de gases de efecto invernadero del mundo, tiene como objetivo alcanzar la emisión neta de carbono cero en 2060 o antes, lo que incluye planes para eliminar progresivamente el uso de centrales de carbón.
En la actualidad, el carbón representa cerca del 60% de la generación de energía de Indonesia y contribuye con alrededor del 35% de sus emisiones.
Timmermans dijo que el plan indonesio de aumentar la proporción de energías renovables en su composición energética es "loable y ambicioso" y que la UE desea aumentar la cooperación en ese sector.
"Queremos cooperar con Indonesia, para asegurarnos de que podemos invertir y tener transferencias de tecnología, aportar algunas ideas al mercado de la energía eólica marina, o solar, o geotérmica", dijo Timmermans.
Indonesia necesitará invertir entre 150.000 y 200.000 millones de dólares al año en programas de bajas emisiones de carbono durante los próximos nueve años para cumplir su objetivo de alcanzar las emisiones netas de carbono en 2060 o antes, según un estudio gubernamental.