A solo dos semanas del primer aniversario de la escalada de protestas, represión y violencia dentro de Israel que culminó en la última guerra en la Franja de Gaza, una serie de ataques en ese mismo país hacen temer una reedición de esa confrontación. Este martes un tiroteo sacudió los suburbios de Tel Aviv y se convirtió en el tercero en solo una semana. Según un video difundido en las redes y la información ofrecida por la Policía, al menos un hombre entró a un local con un rifle de asalto y comenzó a disparar. Luego salió a la calle y continuó acribillando a las personas que caminaban o manejaban por allí. En total, mató a cinco personas, un policía y cuatro civiles.
Según la Policía, el ataque sucedió en el suburbio de Bnei Brak, un barrio de mayoría ultraortodoxa, y Ramat Gan, ambas en las afueras de Tel Aviv. Las imágenes difundidas por las redes muestran los cuerpos de algunas de las víctimas fatales llenos de sangre en la calle o incluso, en un caso, dentro de su auto. Poco después de conocerse la noticia, la fuerza de seguridad informó que mató a un atacante -aún investiga y busca a otros posibles responsables- y lo identificó como Diaa Hamarsheha, un joven palestino de 26 años, oriundo de Ya'bad, una localidad cercana a la ciudad de Jenin, en el norte de Cisjordania, uno de los tres territorios palestinos ocupados por Israel desde 1967.
Hamarsheha había sido arrestado en 2013 por "ofensas a la seguridad" y cumplió una sentencia de seis meses, según el diario israelí Haaretz.
¿El inicio de una nueva escalada?
El martes pasado, cuatro personas murieron en un ataque con arma blanca en Beer Sheva, en el sur de Israel, no muy lejos de la Franja de Gaza. El atacante murió a manos de las fuerzas de seguridad, quien además lo identificaron como un militante del capítulo local del Estado Islámico (EI), una milicia que supo controlar más de un cuarto de Siria e Irak, tiene ramas muy activas en Yemen y Afganistán, pero hasta ahora no representaron una fuerza significativa en el conflicto israelí-palestino, pese a las constantes advertencias del gobierno israelí.
El domingo pasado, un segundo ataque cometido por dos jovenes identificados por las autoridades como "simpatizantes" del EI sacudió al país. Dos hombres de la ciudad árabe de Umm al Fham en Israel acribillaron a dos miembros de la Policía fronteriza israelí de 19 años en Hadera, una localidad en el norte del país, entre Tel Aviv y Haifa. Los dos agresores murieron por disparos de la Policía poco después.
El lunes a la noche, las fuerzas israelíes lanzaron una serie de redadas masivas en la zona Umm al Fham en busca de sospechosos y personas allegadas a estos dos atacantes. Se lo entendió como un gesto también para controlar el creciente clima de tensión en medio de la histórica cumbre entre el gobierno israelí y los cuatro países árabes que establecieron relaciones diplomáticas en los últimos años. En ese encuentro estuvo presente el secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken.
Pero esta nueva ola de violencia también coincide con la previa del primer aniversario de la ola de protestas palestinas que terminaron con la represión de las fuerzas israelíes y choques sangrientos con grupos ultranacionalistas israelíes. Esta escalada dentro de Israel terminó desatando una guerra con el movimiento palestino Hamas en la Franja de Gaza, la última de una serie de guerras que destruyó aún más a ese pequeño, superpoblado y bloqueado territorio palestino.
La escalada de la violencia comenzó a mediados de abril y el 10 de mayo de 2021 estalló la guerra en Gaza, que duró 11 días. Según el Ministerio de Salud palestino en Gaza, 232 personas murieron y más de 1.900 personas resultaron heridas. El gobierno israelí, en tanto, informó de 12 muertos y decenas de heridos. Además, se registraron 29 palestinos muertos y más de 6.300 heridos en Cisjordania por la represión militar israelí a las manifestaciones en solidaridad con Gaza. La ONU denunció, por su parte, que más de 75.700 personas tuvieron que abandonar sus hogares y se convirtieron en desplazadas en Gaza.
Además, mañana miércoles 30 de marzo los palestinos conmemoran el Día de la Tierra, una fecha que recuerda un movimiento de protesta de los años 70 en contra de la política de confiscación de tierras palestinas de los sucesivos gobiernos de Israel. Esta fecha, en los últimos años, fue tomada por diversos grupos en Gaza para impulsar masivas movilizaciones hacia el límite de facto con el sur de Israel con el objetivo de denunciar la ocupación militar que comenzó en 1967 y el completo bloqueo a ese territorio, impuesto en 2007.
El temor a una nueva escalada esta noche ya se sentía en Israel. El gobierno llamó a una reunión del gabinete de seguridad para este miércoles y desplegó más batallones militares en la ocupada Cisjordania, mientras que el jefe de la Policía anunció que la fuerza estaba en alerta máxima y que enviará a más oficiales para patrullar las principales ciudades y los ingresos a las zonas urbanas.