Asombro por los hoteles donde vivió Carlos Gardel en Nueva York

El histórico cantor de tango Carlos Gardel llegó a Nueva York en 1933 y eligió dos torres de lujo de la famosa ciudad para vivir su nueva etapa artística.

17 de enero, 2025 | 17.40

Los años que Carlos Gardel vivió en Nueva York fueron fundamentales para consolidar su figura como el máximo exponente del tango a nivel mundial. Si bien sus cuatro películas filmadas en la ciudad son las más recordadas, su llegada en diciembre de 1933 para un contrato radial con la NBC marcó el inicio de una nueva etapa en su carrera. Fue en la Gran Manzana donde consolidó su propia productora y firmó un contrato discográfico con la firma RCA Victor.

Para aclimatarse a la frenética vida neoyorquina, Carlos Gardel eligió inicialmente dos de los hoteles más lujosos de la ciudad: el Waldorf Astoria y el Hotel Astoria. Sin embargo, fue en enero de 1934 cuando se mudó al lugar que se convertiría en su residencia más emblemática: el Beaux Arts Apartments, ubicado en el 310 E 44th St. Este edificio, inaugurado en 1929, era un exponente del estilo Art Deco, una corriente arquitectónica que buscaba fusionar el lujo con la modernidad. 

Además, los apartamentos del Beaux Arts, con sus amplios ventanales y vistas al East River, eran el epítome del glamour de la época. Gardel, con su gusto por lo sofisticado, se sintió inmediatamente atraído por este entorno. El penthouse que ocupó el Morocho del Abasto en el piso 18 del edificio era su santuario. Allí, rodeado de libros, partituras y un piano, encontraba la inspiración para componer nuevas canciones. 

Sin dudas, la elección del Beaux Arts no fue casual, ya que el Zorzal Criollo buscaba un lugar que reflejara su estatus como una estrella internacional y que le permitiera trabajar en un ambiente tranquilo y creativo. El edificio se encontraba en una zona céntrica, lo que facilitaba sus desplazamientos y reuniones de trabajo. Entre las fotografías del cantor en Beaux Arts, muchas son junto al cuadro de su madre, en una muestra del cariño que sentía por este lugar. 

Estas imágenes van más allá de una simple pose para la cámara, también reflejan un momento de plenitud en la vida del cantante, un período en el que pudo disfrutar de los frutos de su éxito. Pero a pesar de su amor por esa residencia, Gardel se vio obligado a mudarse a un alojamiento más modesto, el Middletowne Hotel, debido a los elevados costos del penthouse. 

Asombro por los hoteles donde vivió Carlos Gardel en Nueva York.

La última vivienda de Carlos Gardel antes de su trágico final

Aunque este cambio fue motivado por razones económicas, también marcó el inicio de una nueva etapa en su vida. Todo indica que Alfredo Lepera fue el impulsor del cambio, quien había llegado a Nueva York unos meses después de Gardel. En una carta a su manager Armando Defino, en octubre 1934, el artista le reconoce que su nuevo lugar era más chico, pero que fue: “Por los terribles costos del otro lugar. Hay que ahorrar….”.

Aunque estuvo viviendo en el Middletowne Hotel cinco meses, no se conocen fotos de Gardel ahí. Tampoco comentarios positivos a sus amigos en sus cartas. Lamentablemente, cuando se fue de gira en marzo 1935, dejó sus cosas ahí y nunca más volvió. En enero 1936 su representante, de paso por Nueva York, tuvo que arreglar con el hotel para retirarlas. La ropa y las joyas volvieron a la Argentina.