Un terremoto de magnitud 7,4 sacudió el martes Port Vila, la capital de Vanuatu, causando daños en edificios y automóviles, y al menos un muerto.
La emisora estatal de Vanuatu, VBTC, mostró imágenes de vehículos aplastados por el derrumbe de un edificio en una calle comercial. La emisora informó de que una persona había quedado atrapada en un edificio derrumbado.
La policía ha informado de que ha muerto al menos una persona y que las personas heridas ya han sido trasladadas al hospital, según explicó Dan McGarry, periodista del Organised Crime and Corruption Reporting Project, en Vanuatu.
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"Ha sido el terremoto más fuerte que he vivido en mis 21 años en Vanuatu y en las islas del Pacífico. He visto muchos terremotos de gran magnitud, pero nunca uno como este", afirmó.
La carretera que conecta Port Vila con la terminal marítima internacional quedó bloqueada por los desprendimientos de tierra, añadió.
Otras imágenes publicadas en las redes sociales muestran ventanas abombadas y pilares de hormigón derrumbados en un edificio que alberga delegaciones extranjeras en la capital, incluidas las embajadas de Estados Unidos, Reino Unido, Francia y Nueva Zelanda.
Un portavoz de la embajada de Estados Unidos en Papúa Nueva Guinea dijo que su embajada en Port Vila había sufrido "daños considerables" y que estaría cerrada hasta nuevo aviso.
El edificio del Alto Comisionado de Nueva Zelanda, que comparte ubicación con la embajada estadounidense, francesa y británica, ha "sufrido daños significativos", dijo un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores en un comunicado.
Hubo cortes en las comunicaciones en todo el país, añadió el comunicado de Nueva Zelanda, mientras que la Alta Comisión de Australia en Vanuatu dijo que sus sistemas de comunicación también se habían visto afectados.
Reuters no pudo confirmar de inmediato las cifras de víctimas, y las autoridades de Vanuatu no estuvieron localizables para hacer comentarios.
El Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) indicó que el seísmo se había producido a una profundidad de 10 kilómetros.
Media docena de réplicas sacudieron Vanuatu tras el seísmo inicial, según los datos del USGS.
Varias fueron lo suficientemente fuertes como para sentirse en Port Vila, dijo McGarry.
"Hubo una que nos asustó y estábamos preparados para movernos de nuevo. Pero ninguna ha sido ni de lejos tan fuerte como la inicial", dijo.
Anteriormente, el Sistema de Alerta de Tsunamis de EEUU canceló una alerta inicial de tsunami para Vanuatu.
Las autoridades de EEUU, Australia y Nueva Zelanda dijeron que no existía una amenaza de tsunami para sus territorios.
La ministra australiana de Asuntos Exteriores, Penny Wong, dijo que Australia seguía de cerca la situación tras el "devastador terremoto".
"Estamos preparados para apoyar a Vanuatu, mientras se evalúa el alcance de los daños. Vanuatu es una familia y siempre estaremos ahí en momentos de necesidad", afirmó en un comunicado.
Con información de Reuters