La ministra canadiense de Finanzas, Chrystia Freeland, dimitió el lunes tras chocar con el primer ministro, Justin Trudeau, sobre cuestiones como la forma de gestionar los posibles aranceles de Estados Unidos, asestando un revés inesperado a un Gobierno ya impopular.
Freeland dijo que renunciaba tras una reunión el viernes pasado con Trudeau, quien le pidió que asumiera un cargo menor después de que ambos discutieran durante semanas sobre el gasto.
El ministro de Seguridad Pública, Dominic LeBlanc —miembro del círculo íntimo de Trudeau—, fue nombrado rápidamente ministro de Finanzas del Gobierno.
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La dimisión de Freeland, de 56 años, que también fue vice primera ministra, es una de las mayores crisis a las que se ha enfrentado Trudeau desde que asumió el poder en noviembre de 2015. Además, le deja sin una aliada clave en un momento en el que va camino de perder las próximas elecciones frente a los conservadores de la oposición.
Una fuente del Partido Liberal dijo que Trudeau quería que Freeland ejerciera como ministra sin cartera que se ocupara de las relaciones entre Canadá y Estados Unidos solo de manera nominal, lo que en la práctica suponía un importante descenso de categoría.
(Información adicional de Nivedita Balu en Toronto; edición de Nick Zieminski. Deepa Babington y Sandra Maler; editado en español por Tomás Cobos)
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