Como ya es tradición, desde el 2016, y en conmemoración por el Día de la Inmaculada Concepción de María, el gobernador Gildo Insfrán activó el atractivo sistema de iluminación "Formosa Brilla", en su edición 2024, que se extiende desde el capitalino Paseo Costanero hasta las plazas 25 de Avenida Mayo, en una muestra por el compromiso que mantienen desde la provincia con el espíritu navideño.
Sobre los detalles previos, el subsecretario de Defensa al Consumidor, Edgar Pérez, dialogó con el portal Agenfor y esbozó que “todo el Paseo Costanero Vuelta Fermoza cuenta con la ornamentación de luces y es por ello que cuando empieza a caer la noche las luces se encienden, para que brillen y luzcan más”.
Además, recordó que “dentro del paseo se encuentra el árbol navideño que tiene más de 30 metros de altura, con todas las guirnaldas de luces led, más el pesebre hiperrealista, el cual posee unas 150 figuras de tamaño real para recrear el nacimiento de Jesús en Belén”.
En este sentido, agregó que la Avenida 25 de Mayo también “cuenta con una iluminación particular, son ocho cuadras en donde hasta se ornamentan los árboles, teniendo todos los años un toque distinto”. “Es un atractivo turístico que también se encenderá este 8 de diciembre y se extenderá hasta principios de febrero para que las visitas puedan disfrutarlo, y a la vez, para que Formosa Brilla continúe siendo un atractivo”, concluyó.
La historia detrás del pesebre más grande de Argentina
Se trata de una obra hiperrealista que, en la actualidad, está compuesta por 150 piezas en tamaño real y natural, que se encuentran integradas en una ambientación especial, con un moderno sistema lumínico, emplazado en la Plaza de las Banderas de la Costanera capitalina. Las distintas escenas y secuencias, que narran el nacimiento del Niño Jesús en Belén, son acompañadas por música y un relato sonoro.
Esta iniciativa fue impulsada por el mismísimo Papa Francisco, quien encomendó a Pugliese la misión de realizar pesebres en tamaño real en diferentes partes del mundo, con un sentido didáctico. El gobernador Gildo Insfrán, al conocer este pedido, encargó esta obra a Pugliese para la provincia, con el fin de difundir el mensaje del Sumo Pontífice.
"Hablando con el Gobernador de Formosa, se pensó en hacer un Pesebre Creciente: es decir, un pesebre que vaya creciendo hasta convertirse en el más grande del mundo, y hoy lo es", rememoró Pugliese años atrás. Cada año, el pesebre suma nuevas figuras: en el 2016, cuando fue inaugurado, contaba con 124 piezas, mientras que actualmente ya son 150. Otra característica a destacar es que el pesebre formoseño es el único pesebre en crecimiento cuyas piezas están modeladas en tamaño natural, lo que da cuenta de la proeza escultórica del artista.
Todos los años, el grupo Meraki, un equipo de restauradores y artesanos formoseños, se encarga de acondicionar el Pesebre Creciente para detener el paso del tiempo en sus más de 500 piezas. "Vinieron profesores de Buenos Aires, del estudio Pugliese, y nos capacitaron para seguir nosotros con la restauración cada año", explicó la coordinadora de la restauración actual, Victoria Fleitas.
El grupo Meraki está compuesto por siete profesores del Instituto Albertazzi, pero también cuentan con ayudantes y trabajadores que se dedican a distintos rubros, como carpintería, herrería y cestería. "Tenemos cerca de 150 personajes para restaurar, entre animales y personas, y cerca de 500 objetos entre tanques, la estructura de la casa, palmeras, frutas y otras cosas. Los materiales son de acá, de Formosa", informó Fleitas. Debido a que las piezas están expuestas permanentemente, esta restauración se realiza al menos una vez al año. En esta ocasión, los trabajos comenzaron el 8 de noviembre y y culminarán el 8 de diciembre, con la puesta en escena y entrega del Pesebre.
Consultada sobre el proceso de restauración, Fleitas detalló: "Las piezas están hechas en fibra de vidrio y nosotros las restauramos con ese mismo material, una por una. Ahora estamos en el proceso de limpiar cada pieza: se hace un lavado, luego se empieza a lijar, se ve cuáles son las que están maltratadas y a esas se les hace otra vez el proceso de la fibra de vidrio. Por último, se hacen las capas de pintura, que son entre 20 y 25 capas por pieza".