Brasil anunciaría el martes que el embajador André Correa do Lago será el presidente de la cumbre mundial sobre el clima COP30 de 2025 en la ciudad amazónica de Belén, dijeron a Reuters tres personas con conocimiento de los planes del presidente Luiz Inácio Lula da Silva.
Correa do Lago ha sido el negociador de Brasil en las cumbres mundiales sobre el clima desde 2023, un papel que también tuvo entre 2011 y 2013. Ha trabajado en diplomacia climática y desarrollo sostenible desde 2001.
En su nuevo cargo, Correa do Lago actuará como principal facilitador y mediador entre las delegaciones de los países en la cumbre de noviembre, conocida como COP30.
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La presidencia se considera esencial para el éxito de la conferencia, en la que líderes de casi todas las naciones del planeta negociarán cómo mantener el calentamiento global por debajo de niveles catastróficos, tras dos años de calor récord.
De confirmarse, el anuncio de Correa do Lago como presidente de la COP30 supondrá el regreso de la dirección de la conferencia a manos de funcionarios con un historial de trabajo en política climática. Tanto Azerbaiyán, que acogió la conferencia el año pasado, como los Emiratos Árabes Unidos, anfitriones en 2023, nombraron para dirigir la cumbre a funcionarios que trabajaron en empresas petroleras estatales.
El anuncio del presidente de la cumbre es el punto de partida para que el gobierno brasileño establezca la estructura de liderazgo que llevará a cabo las negociaciones de la que promete ser una de las conferencias más difíciles de los últimos años, con duras disputas sobre la financiación de la transición energética en los países en desarrollo y los nuevos compromisos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero que los países se han comprometido a asumir.
Brasil también se enfrenta a grandes retos para conseguir que la ciudad de Belén, en la selva amazónica, esté lista para acoger a decenas de miles de personas en noviembre. En los próximos meses, la ciudad tendrá que duplicar al menos el número de camas disponibles en hoteles y otros alojamientos.
Lula, que ha prometido acabar con la deforestación en la Amazonia, ha vinculado gran parte de su capital político en la escena mundial al éxito de la conferencia de Belén, la segunda ciudad más poblada de la región.
"He asistido a COPs en Egipto, París, Copenhague y de lo único que se habla es de la Amazonia, así que pregunté: ¿Por qué no celebrarla en un estado amazónico, para que se sepa lo que es realmente la Amazonia?", dijo el líder izquierdista durante la cumbre del clima en Egipto, en 2022. "Eso es muy importante".
Fuentes del Gobierno dijeron a Reuters que Correa do Lago es actualmente el mejor candidato, ya que no sólo está familiarizado con todas las negociaciones sobre el clima, sino que también tiene conexiones con todos los sectores implicados dentro del propio Gobierno. Fue el responsable, por ejemplo, de resolver el impasse entre países ricos y en desarrollo en las negociaciones climáticas del G20 en Río de Janeiro, que amenazó con paralizar el comunicado de la cumbre el año pasado.
Con información de Reuters
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