La campeona defensora del Abierto de Australia, Aryna Sabalenka, continuó el martes con la búsqueda de su tercer título consecutivo en Melbourne Park y pasó a semifinales tras imponerse a Anastasía Pavliuchénkova por 6-2, 2-6 y 6-3.
La tenista bielorrusa se mostró vacilante al principio de su misión para convertirse en la primera mujer en lograr un "triplete" desde Martina Hingis en 1997-99. Tuvo que lidiar con rachas de vientos y una rival con garra para ampliar su racha de victorias en Melbourne a 19 partidos.
"Sinceramente, hoy sólo rezaba. Sólo rezaba para devolver la pelota en estas duras condiciones", dijo Sabalenka. "Las dos intentábamos devolver la pelota. Era muy difícil jugar. Ella jugó un tenis increíble, agresivo. Estoy muy contenta de haber podido ganar este partido como por arte de magia".
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Después de no ceder sus saques al principio del partido, Sabalenka mostró la variedad que ha añadido a su juego con una dejada desde el fondo para ganar puntos de ruptura y luego los convirtió con un revés más familiar.
Pavliuchénkova, que lleva tatuada la palabra "MEOW" en la pierna, en referencia al maullido de un gato y en claro contraste con el tigre del brazo de su rival, trató de remontar en el apretado juego que siguió, pero se vio en más apuros con un 4-1 en contra tras un tiro a la red.
Sabalenka, de 26 años, se hizo con el primer set gracias a un tiro cruzado ganador, pero desperdició puntos de ruptura al principio de la siguiente manga antes de ceder su servicio por primera vez, mientras la rusa -cabeza de serie número 27- mostraba su propio repertorio de grandes golpes poniéndose 4-1 en ventaja e igualando la contienda en la Rod Laver Arena.
Las roturas de servicio se sucedieron al comienzo del set decisivo, antes de que Sabalenka lograra mantener el saque para ponerse por delante 3-2 y luego 5-3, con una rotura crucial que le permitió asegurar la victoria y reservar un enfrentamiento con su mejor amiga, la española Paula Badosa.
"A veces es bueno tener estas duras batallas, pasar por ellas, para ser más fuerte en las últimas fases del torneo", afirmó. "Me gustaría ganar este partido en sets corridos, pero es como es. Estoy contenta de estar en semifinales y no veo la hora de jugar contra Paula".
Por su parte, Badosa se impuso a la tercera cabeza de serie del torneo, Coco Gauff, por 7-5 y 6-4, alcanzando por primera vez las semifinales de un Grand Slam.
"Estoy un poco emocionada, como saben, soy una persona muy emocional", dijo la undécima cabeza de serie, que se arrodilló incrédula tras sellar su pase a semifinales con su decimoquinto golpe ganador.
"En los últimos Slams, los cuartos de final fueron muy duros, así que hoy quería jugar mi mejor partido. Creo que lo he conseguido (...) Estoy muy orgullosa del nivel que he dado hoy", agregó.
El intento de Gauff por alcanzar su quinta semifinal de Grand Slam, y segunda consecutiva en Melbourne Park, naufragó por culpa de su frágil saque y nada menos que 28 errores no forzados con su derecha.
Badosa mostró sus intenciones desde el principio en un apretado primer set, atacando la derecha de su contrincante de 20 años para conseguir un par de puntos de ruptura en el tercer juego.
Gauff salvó ambos, pero la española volvió a la carga en el undécimo juego, ganando un tercer punto de quiebre con una volea de revés y convirtiéndolo en un gran golpe ganador cruzado de derecha.
La estadounidense luchó duro para recuperar el servicio, pero dos tiros salvajes ayudaron a Badosa a conseguir un punto de set que convirtió cuando su rival lanzó una derecha larga.
Badosa, de 27 años, mantuvo la presión en los 14 minutos que duró el primer juego del segundo set, cuando el saque de Gauff empezó a flaquear y su oponente convirtió su quinta bola de break para ponerse por delante.
Gauff, excampeona del Abierto de Estados Unidos, aún no había logrado un solo punto de ruptura, y Badosa lo mantuvo para consolidar su ventaja por 2-0.
Gauff había remontado un set en contra para ganar sus dos últimos enfrentamientos con Badosa y subió su intensidad para ponerse 2-2. No obstante, un par de derechas ganadoras dieron a la española la tercera ruptura de la contienda, mientras que otra en el séptimo juego amplió la ventaja a 5-2.
Badosa sabía que estaba a punto de entrar en aguas desconocidas en su carrera y Gauff explotó sus nervios para volver a romper, pero la número uno española no cometió ningún error al servir para el partido en el segundo intento.
"Creo que controlo un poco mejor las emociones, no siempre, pero a veces sí", dijo Badosa. "Es un sueño hecho realidad".
(Reporte adicional de Lidia Kelly; editado en español por Carlos Serrano)