El ministro de Economía, Luis Caputo, anunció el cierre del Ente Nacional de Obras Hídricas de Saneamiento (ENOHSA), organismo clave en la expansión y mejora de los servicios de agua potable y cloacas en Argentina. Desde el gremio de Aguas Sanitarias señalaron que esta medida, enmarcada en un plan de ajuste del Estado, afectará "directamente a millones de personas que dependen de estas obras para acceder a servicios básicos de infraestructura sanitaria".
El ENOHSA, con 61 años de trayectoria, fue una herramienta fundamental para llevar agua potable y saneamiento a las regiones más vulnerables del país, donde el sector privado no suele invertir. A través de su gestión, se ejecutaron obras cruciales en todo el territorio, especialmente en zonas rurales y provincias con menores niveles de acceso a estos servicios.
Actualmente, más del 80% de la población tiene acceso a agua potable, y alrededor del 65% cuenta con sistemas de cloacas, cifras que varían considerablemente entre regiones, lo que hace indispensable la labor de este ente para cerrar la brecha.
Contra el derecho al agua y los trabajadores
El anuncio de la disolución del ENOHSA "no solo pone en riesgo la continuidad de proyectos en marcha, sino que también amenaza con un retroceso en los avances logrados en materia de salud pública y desarrollo social", advirtieron desde el sindicato. El acceso al agua segura y a un adecuado sistema de saneamiento es "fundamental para prevenir enfermedades y garantizar una mejor calidad de vida, especialmente en comunidades marginadas", remarcó el comunicado.
Además, el cierre del ENOHSA implicará la pérdida de cientos de puestos de trabajo especializados. Actualmente, el organismo cuenta con 230 trabajadores altamente capacitados, con experiencia en la planificación y ejecución de obras de saneamiento.
"Desde la llegada de la nueva gestión, el personal del ENOHSA ya ha sufrido un recorte del 35%, afectando significativamente su capacidad operativa. La desvinculación de estos trabajadores no solo significará la pérdida de empleos, sino también de conocimientos técnicos esenciales para garantizar la sostenibilidad y calidad de las obras", soslayó el gremio.
El secretario general del Sindicato Gran Buenos Aires de Trabajadores de Obras Sanitarias, José Luis Lingeri, expresó su profunda preocupación al afirmar que "cerrar el ENOHSA es un golpe brutal no solo para los trabajadores sanitaristas, sino para todos los argentinos que aún hoy no tienen acceso a agua potable y saneamiento". Esto significa "desmantelar un organismo que históricamente ha garantizado un derecho fundamental", agregó.
El ENOHSA no solo ejecuta y supervisa obras, sino que también ofrece asistencia técnica a gobiernos locales, asegurando que los proyectos sean sostenibles a largo plazo. Su cierre representa un golpe directo a las comunidades que más necesitan estos servicios, lo cual aumenta la vulnerabilidad de miles de familias que podrían ver comprometido su acceso al agua potable y a instalaciones sanitarias básicas.
Según datos del exMinisterio de Obras Públicas, a fines de la gestión de 2023, ENOHSA contaba con un presupuesto de más de $ 82 mil millones, 1.040% más que el vigente a fines de 2019. Además, contaba con líneas de crédito vigentes y negociaciones en curso con el Banco Interamericano de Desarrollo, el Banco Mundial y el Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe, que permitirían seguir ejecutando y planificando Obra Pública en todo el país. Cabe destacar que solo el 4% del presupuesto del organismo era destinado a honorarios de trabajadoras y trabajadores.
Datos destacados 2019-2023
Más de 2,5 millones de personas fueron beneficiadas con obras de agua potable.
- 1,1 millón son beneficiarios directos
- 1,9 millones de personas beneficiarias potenciales
- Se alcanzó con servicio de agua al 85,8% de la población
Más de 3,1 millones de personas beneficiadas con obras de acceso al saneamiento.
MÁS INFO
- 2 millones de personas beneficiadas de forma directa
- 1,8 millones de personas beneficiarias potenciales
- Se alcanzó con servicio de saneamiento al 63,2% de la población