Reino Unido advirtió el miércoles a la industria alimentaria de que los precios del dióxido de carbono aumentarían bruscamente, tras ofrecer decenas de millones de dólares de ayuda estatal a una empresa de fertilizantes para evitar una crisis en el suministro de alimentos.
Los precios del gas al por mayor se han disparado este año a medida que las economías volvían a abrirse tras los confinamientos por COVID-19 y la elevada demanda de gas natural licuado en Asia hacía disminuir los suministros a Europa, lo que ha provocado una escasez de dióxido de carbono (CO2) en la industria alimentaria.
Reino Unido llegó a un acuerdo con la empresa estadounidense CF Industries para reanudar la producción de dióxido de carbono (CO2) en dos plantas —una en Billingham y otra en Cheshire— que estaban cerradas porque no eran rentables debido al repunte de su mayor coste: el precio del gas.
"Necesitamos que el mercado se ajuste, la industria alimentaria sabe que va a haber una fuerte subida del coste del dióxido de carbono", declaró a Sky News el secretario de Medio Ambiente, George Eustice.
Dijo que la industria alimentaria tendría que aceptar que el precio del dióxido de carbono aumentará bruscamente, hasta alrededor de 1.000 libras (1.365 dólares) por tonelada, frente a las 200 libras por tonelada actuales. "Así que será una subida grande y brusca", dijo Eustice.
La subvención de tres semanas a CF costará "muchos millones, posiblemente decenas de millones", dijo Eustice a Sky. "Se trata de dos plantas muy caras".
Algunos de los procesadores británicos de carne y aves de corral se habrían quedado sin CO2 —que también se utiliza para dar efervescencia a la cerveza, la sidra y los refrescos— en cuestión de días, obligándoles a detener la producción.
"Sabemos que si no actuamos, para este fin de semana o ciertamente para principios de la semana que viene, algunas de las plantas de procesamiento de aves de corral tendrían que cerrar", dijo Eustice.
"Y entonces tendríamos problemas de bienestar animal, porque habría muchos pollos en las granjas que no podrían ser sacrificados a tiempo, y tendrían que ser probablemente eutanasiados en las granjas, tendríamos una situación similar con los cerdos, así que habría sido un verdadero problema de bienestar animal aquí, y una gran interrupción de la cadena de suministro de alimentos, por lo que consideramos que teníamos que actuar".
Dijo que el impacto en los precios de los alimentos sería insignificante.
La escasez se extiende
Según ha advertido Nippon Gases, uno de los mayores distribuidores del mundo de este gas, la escasez de dióxido de carbono que ha afectado a Reino Unido se está extendiendo al resto de Europa, informa el Financial Times.
Nippon Gases, que vendió casi 1.500 millones de dólares en gases industriales en el continente el año pasado, dijo que "otros países de Europa también sufrirán escasez" de CO2, y estimó que sus suministros habían caído un 50% en toda la región, dijo el FT.
La empresa japonesa, que suministra a los países escandinavos y de Europa occidental, entre ellos Suecia, Francia y Alemania, declaró que las centrales nucleares, la producción de carne y los fines médicos eran los primeros de la lista, según el FT.
Con información de Reuters