El gobierno de Javier Milei pagará el jueves 9 de enero los vencimientos de capital e intereses de la deuda reestructurada en Bonos Globales, con legislación Extranjera, y Bonares, con legislación local, por un monto global de US$ 4.200 millones y 150 millones de euros, que se distribuirán entre los tenedores locales y extranjeros.
Por ahora, solo se giró al Bank of New York Mellon (BoNY), que liquida el pago a los tenedores de Bonos Globales, poco más de US$1.000 millones correspondiente a la renta (intereses). Por lo que el resto, otros casi US$1.500 millones para el pago de la amortización del capital, serán girados el miércoles para que puedan acreditarse en la cuenta de los tenedores. Esos US$1.500 millones son los que impactarán en las Reservas Internacionales brutas del BCRA.
Este proyecto lo hacemos colectivamente. Sostené a El Destape con un click acá. Sigamos haciendo historia.
Los Bonares, en cambio, los liquida el BCRA y se acreditan a través de la Caja de Valores y su impacto en las reservas recién se refleja en la medida que los ahorristas retiran los dólares del sistema financiero o, si están en poder de extranjeros, los giren al exterior. Mientras queden en las cuentas bancarias o se destinen a nuevas inversiones en activos locales, no tendrán impacto en las reservas.
Por los Bonares, el Tesoro tendrá que desembolsar US$468 millones en concepto de intereses y casi US$1.300 millones por la amortización de capital, por un valor global de unos US$1.700 millones.
El Gobierno aprovechó el atraso cambiario para adelantar la compra de dólares con los pesos que acumuló tanto por la contabilidad creativa que permitió generar un superávit primario como por los pesos que capturó de los encajes remunerados del BCRA a través de la colocación de la Letra de Liquidez Fiscal (LeFi).
La apreciación del peso producto de un paso devaluatorio que quedó muy por detrás de la inflación facilitó la compra de divisas con un menor esfuerzo fiscal.
Los mayores vencimientos corresponden a los AL30 y los GD30, pero también pagan amortización y renta los AL29 y GD29 y renta los AL35, AE38 y AL41 y los GD35, GD38, GD41 y GD46.
MÁS INFO
La casi totalidad de esos fondos irán al sector privado ya que en los últimos años se fueron liquidando las tenencias de títulos públicos que estaban en manos de organismos del Estado, como el BCRA y la ANSeS, en operaciones tendientes a administrar el valor de la divisa en los mercados financieros.
En total, se trata de un pago por unos US$4.200 millones entre Bonos Globales y Bonares en dólares y euros los que se pagarán el lunes y el 59% de ese monto se girará fuera del país, aunque una parte regresará a las cuentas de los tenedores argentinos de los bonos con legislación extranjera.
El Gobierno aseguró esta semana que acumuló los dólares para hacer frente a los vencimientos de deuda de este año, que incluye un vencimiento similar de los bonos en julio, después de realizar compras en el mercado por un monto de unos US$7.000 millones, entre lo que permanece en las cuentas en el BCRA y lo que fue girado en octubre al BoNY como una muestra de voluntad de pago.
La idea es transmitir al mercado que no será necesario salir este año a los mercados voluntarios de deuda para hacer frente a los vencimientos.
Sin embargo, el ministro de Economía Luis Caputo tuvo que salir insistentemente a declarar que buscarán cerrar en el primer cuatrimestre de este año un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) que incluirá el desembolso de fondos frescos.
El BCRA, en tanto, avanzó concretando el primer REPO, un crédito contra entrega de títulos Bopreal en garantía, con información por ahora incompleta de lo que significó la operación, pero reflejando una necesidad de liquidez. La entidad monetaria sólo informó que tomó US$1.000 millones a una tasa de 8,8% y 28 meses de plazo, sin revelar cuántos títulos tuvo que poner en garantía lo que en el fondo refleja la capacidad de acceder a los mercados voluntarios de deuda.
Cuando se esperaba una operación por el triple del volumen, el bajo monto tomado fue explicado por la entidad como una decisión en función “de la evolución favorable de sus reservas internacionales”. Es decir, reconoce la necesidad de liquidez y advierte que la puede superar si se mantiene la posición compradora en el mercado de cambios.
MÁS INFO
Los recursos del FMI y del crédito REPO serían los que permitirían adelantar la apertura del cepo cambiario y liberar el flujo de capitales, aunque el mercado cree que eso no sucederá en un año electoral por los temores a que desate una corrida cambiaria que se traslade en una aceleración inflacionaria.
Por ahora, la expectativa de que no habrá dificultades para enfrentar los vencimientos es la capida del riesgo país, que refleja la diferencia entre la cotización de una canasta de títulos públicos argentinos frente a la tasa de interés de los bonos del Tesoro de Estados Unidos, que se desplomó de 1.556 puntos básicos a mediados de 2024, a los actuales 610 puntos.