Según las estadísticas oficiales, Nucleoeléctrica Argentina alcanzó, a tres meses de finalizar el año, el récord histórico de generación eléctrica anual, de origen nuclear. De esta manera, la empresa operadora de las centrales Atucha I, Atucha II y Embalse, generó 7.947.430 MWh, desde el 1 de enero al 30 de septiembre de este año.
Las centrales nucleares no detuvieron su marcha desde el inicio del Aislamiento Social Preventivo Obligatorio, que comenzó el 20 de marzo. En los meses de abril y mayo se lograron récords históricos de generación eléctrica mensual y en abril la participación nuclear en el mercado eléctrico alcanzó un pico de alrededor del 11%.
“Con el objetivo de cuidar a sus trabajadores, Nucleoeléctrica implementó las acciones necesarias para proteger la salud del personal y mantener la operación segura y confiable de sus centrales”, expresó el comunicado emitido por la Secretaría de Energía, a cargo de Darío Martínez. Para eso, se establecieron guardias mínimas presenciales de trabajadores en las plantas, bajo estrictos protocolos que buscan garantizar las medidas de prevención ante la pandemia de COVID-19. El resto del personal de la empresa continuó realizando tareas desde sus hogares.
La importancia del polo nuclear
Las centrales nucleares no dependen de factores estacionales ni climáticos para su funcionamiento y “son claves en la lucha contra el cambio climático porque no generan gases ni partículas causantes del efecto invernadero, uno de los responsables del calentamiento global”, apuntó el documento oficial. Hasta el momento, la energía generada en 2020 permitió ahorrar la emisión de aproximadamente 5.058.677 las toneladas de dióxido de carbono.
“Nucleoeléctrica Argentina reafirma su compromiso y trabajo al servicio de la generación eléctrica, actividad esencial en momentos en los que la Argentina necesita del esfuerzo de todos y todas”, concluyó el comunicado.