Las solicitudes de subsidios por desempleo en Estados Unidos registraron un ligero crecimiento durante la semana pasada rompiendo cinco periodos consecutivos en baja, según consignó hoy la Oficina de Estadísticas Laborales del Departamento de Trabajo.
En la semana que finalizó el 17 de septiembre, cerca de 213.000 personas solicitaron nuevas prestaciones por desempleo tras haber sido despedidas, lo que significó 5.000 más que en la semana precedente, cifra que fue revisada a la baja.
Los economistas de Wall Street esperaban 217.000 pedidos, según la agencia de noticias Bloomberg, y la cifra continúa en niveles mínimos que no se registraban desde el último mes de mayo.
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Michigan y Massachussets lideraron el listado de Estados con mayor suba de solicitudes.
Por su parte, la información oficial indica que el promedio de pedidos en las últimas cuatro semanas el cual permite atenuar la volatilidad propia de un índice semanal- cayó a 216.750 personas, mientras que la cantidad total de subsidios cayó a 1,38 millones de personas en la semana que finalizó el 10 de septiembre.
De esta forma y pese a la desaceleración e incertidumbre en la economía estadounidense de los últimos meses, el mercado laboral sigue mostrando números favorables, al existir un gran desajuste entre las posiciones requeridas y las personas desocupadas, lo cual provoca que los empleadores se muestren más reacios a la hora de despedir.
El último reporte de empleo de agosto mostró que Estados Unidos incorporó ese mes 315.000 puestos de trabajo, un sólido número pese a moderarse frente a los 526.000 de julio y a registrarse un aumento de dos décimas (a 3,7%) de la tasa de desempleo impulsado por la incorporación de más personas al mercado laboral tras haber salido del mismo durante la pandemia.
Sin embargo, en los próximos meses el crecimiento de las contrataciones podría ralentizarse de la mano del endurecimiento de la política monetaria de la Reserva Federal (FED) cuyas subas de tasas de interés buscan reducir los niveles récord de inflación que atraviesa Estados Unidos, mediante un enfriamiento de la demanda de la economía.
Al presentar ayer una nueva suba de las tasas de interés de referencia de 75 puntos la tercera consecutiva en dicho rango-, el presidente de la FED, Jerome Powell, señaló que una retracción de las condiciones del mercado laboral es uno de los precios a pagar para volver a estabilizar los precios.
Entre las estimaciones que publicó ayer la FED, se revisaron al alza las proyecciones de desempleo de 3,9% para fines de 2023 y 4,1% para el cierre de 2024, a 4,4% para ambos periodos.
Del mismo modo, el organismo estimó que el PBI estadounidense sólo crecerá 0,2% contra el 1,7% previsto en junio pasado.
"Si queremos iluminar el camino hacia otro período de un mercado laboral muy fuerte, tenemos que dejar atrás la inflación. Ojalá hubiera una forma indolora de hacerlo, pero no la hay", advirtió Powell ayer en una conferencia de prensa.
Con información de Télam