De acuerdo a los últimos datos difundidos por el Ministerio de Trabajo, las medidas implementadas por el Gobierno recortaron la caída del empleo privado al 4%. Al comparar con la última gran crisis económica (en 2002), los impactos recesivos afectaron en menor medida a los asalariados.
Durante 2002, el empleo y el producto se contrajeron en magnitudes equivalentes. Mientras que la producción se retrajo un 11% durante el año, el empleo privado se redujo un 10%. Diferente escenario respecto al observado actualmente.
Si bien la actividad económica se contrajo 12% en la comparación entre enero y septiembre de 2019 y 2020, el empleo privado sólo se redujo 4 puntos porcentuales durante el mismo período, “dando cuenta de la incidencia positiva que tuvo la combinación de regulaciones y políticas laborales para resguardar los puestos de trabajo”, apuntó el informe oficial.
Con respecto a la evolución del salario real en las dos fases recesivas, los resultados son aún más divergentes. Mientras que entre diciembre de 2001 y diciembre de 2002, la contracción del salario real alcanzó al 22%, durante el período comprendido entre septiembre de 2019 y septiembre de 2020, el poder adquisitivo del salario se mantuvo prácticamente constante (mostrando una reducción interanual de apenas un 0,2%).
Antes de las primeras señales de la pandemia, el documento oficial recalcó que el gobierno dispuso duplicar el monto de la indemnización en los supuestos de despido sin justa causa. Cuando ya se impusieron restricciones a la movilidad de las personas, se mantuvo la norma que establecía el aumento en el costo del despido, a la cual se le agregó la prohibición de despido de los trabajadores por distintas causales (económicas, fuerza mayor, etc.).
“Además, para asegurar la sostenibilidad de las empresas de los sectores afectados por la pandemia se instituyó el Programa de Asistencia al Trabajo y la Producción (ATP), consistente en el pago de un subsidio destinado al pago de salarios y el otorgamiento de créditos a tasas subsidiadas”, amplió el informe. En materia de salarios, se fijó un aumento de suma fija de $ 3.000 en enero y $ 4.000 desde febrero del corriente año.
Asimismo, el informe aseguró que la negociación colectiva “continuó funcionando inducida por las cláusulas de revisión previamente incorporadas y por la inclusión de la suma fija en los salarios de convenio”. Además, a medida que se fueron relajando las medidas de aislamiento y las firmas retomaron la actividad productiva, los sindicatos y las empresas acordaron nuevos aumentos en el marco de la paritaria salarial.
Cómo le fue al empleo en septiembre
En septiembre, la cantidad de personas con trabajo registrado en el total país alcanzó a 11,869 millones, lo cual denotó un crecimiento mensual en términos desestacionalizados del 0,3%, variación que representa a cerca de 32,4 mil personas. De este modo, luego de tres meses de fuerte contracción del trabajo registrado debido a la pandemia -marzo, abril y mayo-, se acumulan cuatro meses consecutivos con variaciones positivas
Sin embargo, con respecto al mismo mes del año anterior, se observó una caída del 2,2% (266,8 mil trabajadores menos).
En detalle, se contabilizaron 9.472 millones de personas asalariadas registradas (incluyendo al sector privado, sector público y el trabajo en casas particulares) y 2.397 millones de trabajadores independientes (monotributistas y autónomos). El conjunto de los asalariados registrados se mantuvo sin variación en el último mes.
Si se analiza cada una de las categorías, el empleo privado presentó una variación de 0,1% (+6,5 mil trabajadores), mientras que el sector público se mantuvo prácticamente estable (0,0%, -1,3 mil) y los asalariados de casas particulares mostraron una caída del 0,3% (-1,5 mil trabajadores).
Evolución por rama de actividad económica
En relación a la situación sectorial, en septiembre, las variaciones mensuales sin estacionalidad fueron heterogéneas. Se verificaron aumentos en Construcción (+0,9%), Actividades inmobiliarias, empresariales y de alquiler (+0,6%), Industrias manufactureras (+0,4%) y Servicios sociales y de salud (+0,2%). En el caso de la industria y las actividades inmobiliarias, empresariales y de alquiler se trata del cuarto mes consecutivo con variaciones positivas.
Ambos sectores lograron recuperar los niveles de empleo previos a la pandemia, mientras que el sector de la construcción es el segundo mes consecutivo con variación positiva. Otro dato interesante resulta la variación del 0,1% registrada en el Comercio, que no registraba una variación positiva desde abril de 2018.
Por el contrario, el empleo cayó en Hoteles y restaurantes (-1,5%), Pesca (-1,0%), Explotación de minas y canteras (-0,7%), Enseñanza (-0,4%), Agricultura, ganadería, caza y silvicultura (- 0,3%) y Transporte y comunicaciones (-0,1%). En particular, los sectores Hoteles y restaurantes, Enseñanza y Transporte y comunicaciones continúan mostrando un proceso de destrucción de empleo desde el inicio de la pandemia.
Evolución de los salarios
Por otra parte, la remuneración nominal bruta promedio alcanzó a los $ 64.735 y creció un 36,3% en relación al mismo mes del año anterior. En tanto, la mediana de la remuneración bruta fue de $ 49.485 y aumentó un 32% en la comparación interanual. En términos reales, teniendo en cuenta la variación del nivel de precios, en septiembre la remuneración promedio se contrajo un 0,2% frente a septiembre de 2019, mientras que la mediana se redujo un 3,3%.