Las ventas minoristas cayeron en julio 27,7 por ciento respecto de igual mes del año pasado a nivel país, según un informe de Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME). El relevamiento concentrado en el área metropolitana, donde el aislamiento preventivo contra la pandemia COVID-19 fue más estricto, la retracción de las operaciones alcanzó al 36,3 por ciento interanual.
La caída en las ventas incluyeron tanto la modalidad online como en los locales físicos. "Con muchas ciudades del interior trabajando con mayor normalidad, la baja en la región AMBA llegó al 36,3 por ciento, mientras que en el resto del país fue de 13,7 por ciento”, precisó la entidad pyme en un comunicado.
En julio, sin considerar las actividades esenciales -entre las que se encuentran los rubros alimentos y bebidas, farmacias y ferreterías- la retracción en las ventas hubiese trepado al 33,8 por ciento. “Todos los rubros medidos finalizaron en baja afectados por la disminución en los ingresos, la menor circulación de gente en las calles, y las menores posibilidades de empleo en un contexto donde muchos negocios están cerrando sus puertas al no poder sostener sus gastos fijos", agregó la entidad.
En los primeros siete meses del año, el comercio minorista pyme acumula así una caída anual de 31,6 por ciento frente a iguales meses del año pasado. También se vio un aumento de consumo con billetera virtual, para evitar el uso de dinero físico, con código QR y las ventas de comercio electrónico.