Las solicitudes de subsidios por desempleo en Estados Unidos cayeron nuevamente la semana pasada y se situaron en el menor nivel desde enero último, en otro signo de la solidez del mercado laboral, indicó hoy la Oficina de Estadísticas Laborales del Departamento de Trabajo.
En la semana que terminó el 14 de octubre, 198.000 personas solicitaron prestaciones de desempleo por primera vez tras haber sido despedidas, con un descenso de 13.000 pedidos respecto de la semana anterior.
La cifra fue menor a la esperada por los analistas que estimaban 210.000, según una encuesta realizada por la agencia Bloomberg.
Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.
Los Estados de Texas, Nueva York y California lideraron la baja.
Por otro lado, la cantidad total de subsidios en curso subió en 29.000 a 1,73 millones de personas en la semana que terminó el 7 de octubre, el mayor nivel desde julio y por encima de los 1,346 millones que promediaban un año atrás, lo cual estaría indicando que quienes pierden sus empleos están teniendo más complicaciones para encontrar uno nuevo.
En tanto, el promedio semanal de solicitudes del último mes –dato que permite quitar la volatilidad propia de un índice semanal- cayó por séptima semana consecutiva al menor nivel desde febrero.
La cifra semanal retornó a los menores niveles desde que comenzó la pandemia de coronavirus, desafiando las proyecciones de los analistas, frente a una alta demanda de trabajadores en la economía.
“La demanda se está moderando, pero sigue históricamente fuerte, mientras que los despidos están por debajo de la norma, incluso en episodios de un mercado ajustado como el actual”, indicó en una nota Stephen Stanley, economista en jefe de Santander US Capital Markets.
De aquí en adelante se espera que la tendencia en las solicitudes vuelva al alza de la mano de la huelga de trabajadores en las automotrices Stellantis, General Motors y Ford.
El mercado laboral es un dato clave para la Reserva Federal (FED) a la hora de definir su política monetaria: sus funcionarios creen que una oferta demasiado reducida de trabajadores podría presionar a los precios de la economía y generar inflación.
El organismo monetario subió once veces sus tasas desde marzo de 2022, llevándola de niveles cercanos a cero a 5,25%.
El Departamento del Trabajo informó este el mes pasado que la economía estadounidense incorporó 336.000 puestos de trabajo ese mes frente a los 227.000 de agosto, una cifra mayor a la anticipada, manteniéndose la tasa de desempleo en 3,8%.
Con los datos del mes pasado, el mercado laboral de Estados Unidos encadenó 33 meses consecutivos creando empleo.
Si bien las altas tasas de interés no están impactando en el mercado laboral, si lo hacen en el inmobiliario.
El mayor costo de los préstamos hipotecarios y el bajo número de viviendas en el mercado –debido al bajo incentivo de los propietarios que compraron sus casas previamente con bajas hipotecas- hizo caer las ventas de casas y departamentos usados en Estados Unidos al menor nivel desde octubre de 2010, según un reporte publicado hoy por la Federación Nacional de Agentes Inmobiliarios (NAR).
En total se vendieron 3,96 millones de casas y departamentos en septiembre, una caída de 2% respecto de agosto y en 19% en relación con septiembre del año pasado.
“Como fue el caso en el resto del año, el inventario limitado y el bajo poder de compra para propiedades continúan afectando las ventas. La FED no puede seguir aumentando las tasas de interés, considerando la desaceleración de la inflación y el debilitamiento del avance salarial y del empleo”, manifestó Lawrence Yun, economista de la NAR.
Con información de Télam
Cerrar sesión