Los argentinos que sueñan con tomar el control de la UFC en el mundo

La tercera generación de argentinos en UFC sueña con ser campeona. Quiénes son y qué desafíos tuvieron que atravesar para llegar al octágono más famoso

19 de agosto, 2023 | 00.05

Cinco años pasaron desde la ansiada llegada de UFC a tierras argentinas. Fue un evento que, marcado por el distintivo ritmo de la afición rioplatense, significó un antes y un después para las MMA criollas, representadas en ese momento por Guido Cannetti, Laureano Staropoli y Santiago Ponzinibbio. A un lustro de aquel histórico show, en el que las artes marciales mixtas argentinas demostraron estar más que a la altura, hay una nueva generación de competidores que sueñan con ser campeones del mundo en el octágono más famoso.

Francisco Prado (21) soñó toda su vida con ser peleador profesional. Empezó a practicar artes marciales a los seis años y a pelear en MMA a los 14. Uno de sus ídolos es Ponzinibbio, y a los 18 años, luego de terminar la escuela secundaria técnica, siguió sus pasos yéndose a Brasil para perfeccionar su estilo de combate. Su récord invicto llamó la atención de UFC y debutó en el octágono en febrero, pero fue con una derrota. Sin embargo, tras hacer algunos ajustes, volvió a ponerse los guantes en julio y noqueó al peligrosísimo Ottman Azaitar con un codazo giratorio. 

 

De esta manera, Prado se convirtió en el peleador argentino más joven en ganar una contienda en UFC. Su nivel fue elogiado en redes por Jon Anik, comentarista de la empresa. “Me siento muy feliz y agradecido de poder estar donde estoy. Ser el más joven de todos los argentinos en la historia y el segundo más joven en la compañía es algo de lo que estoy orgulloso”, aseguró Prado en diálogo con El Destape.

En la misma cartelera de julio en la que combatió Prado también estuvo Ailín Pérez, quien es la segunda argentina en la historia de UFC. Ella tuvo un camino similar al de su compatriota, debutó con una derrota en el octágono más famoso pero, después de ajustar algunas tuercas en el entrenamiento, pasó por encima de Ashlee Evans-Smith para conseguir la victoria por decisión unánime. “Me siento exitosa por ser parte de este largo camino y orgullosa de representar a mi país”, reflexionó con El Destape.

Esteban Ribovics, el gringo para los amigos, peleó hace un año en el Dana White’s Contender Series, una competición en el que se busca impresionar al presidente de UFC, Dana White, con el objetivo de obtener un contrato en su compañía. Ribovics, con una mano sacada del mismo infierno, noqueó a su rival y cumplió con el santo y seña de la nueva generación argentina: derrota y victoria aplastante.

Si bien la actual generación de argentinos en UFC tiene mejores herramientas y gimnasios más aclimatados a sus necesidades para entrenar, el camino hacia el octágono más famoso del mundo no se volvió más sencillo. Al igual que Ponzinibbio, que tuvo que irse a Brasil a vender comida en las playas cariocas mientras vivía en una carpa, la ruta al éxito de los nuevos argentinos está llena de sacrificios.

“Llegué joven a UFC, pero también empecé a competir en MMA a los 14 años, luego hice mi debut profesional a los 17 años y entreno artes marciales desde los 6 años. 

Por eso, porque sus sueños no fueron fáciles de realizar, es que ninguno de la nueva generación se conforma con hacer una buena carrera. Sino que ellos quieren quedar en la historia por ser los primeros peleadores rioplatenses en convertirse en campeones de UFC. El que más cerca estuvo fue Ponzinibbio, quien estelarizó UFC Argentina en 2018 y estaba encaminado a convertirse en retador del título welter. Sin embargo, dos años de ausencia en el octágono provocados por una serie de lesiones graves le pusieron paños fríos a sus aspiraciones. 

“Quiero ser el primer campeón del mundo argentino en UFC, siempre lo soñé y voy a entregar mi vida por ese sueño”, afirmó Prado, quien compite (con Ribovics) en la división de peso ligero, una de las más fuertes de todo UFC. Por su parte, Ailín Pérez también aseguró que en su caso “la meta siempre fue ser la campeona de 135 libras de UFC”. “Siento adrenalina y ganas de brillar”, agregó.

La primera generación de competidores nacionales en el octágono más famoso fue la de Santiago Ponzinibbio y Guido Cannetti, que a su vez es la más longeva hasta la fecha. Luego siguieron Laureano Staropoli, Marcelo Rojo y Silvana Gómez Juárez, que representaron con mucha firmeza los valores de las MMA criollas. Y ahora se suman Pérez, Prado y Ribovics, quienes buscan llegar más lejos que todos sus antecesores. 

Con toda una carrera por delante, Pérez (28), Prado (21) y Ribovics (27) buscarán llegar lo más lejos posible en su camino por UFC. Los argentinos, en su historia con la empresa, nunca tuvieron la oportunidad de combatir por un título, obtener esta chance ya marcaría un hito para el deporte nacional, como en su momento lo fue la llegada de la promotora a Buenos Aires con un gran evento que destacó sobre los que también se hicieron en Chile y Uruguay. 

“Me gustaría animar a todas las personas que estén leyendo esto y tengan un sueño. Demostrarles con mi experiencia, que si nos entregamos plenamente a por eso, podemos lograr cualquier cosa que nos propongamos. Con fe y trabajo duro”, reflexionó Prado