El cantante Guillermo Fernández es uno de los referentes del tango en la actualidad y su larga trayectoria lo ubica junto a leyendas del género musical como Roberto Goyeneche y Hugo del Carril. Ese último artista fue un ícono de la escena porteña y el propio Fernández lo señaló como el impulsor de su fama a finales de los 60, gracias al programa televisivo “Grandes Valores del Tango”. Además, fue contundente sobre el rol de Silvio Soldán.
“Canto desde muy chico, en Grandes Valores del Tango debuté muy chico, en el año 1969. Conducía Tito Lusiardo y Juan Carlos Thorry”, repasó Guillermo Fernández durante una entrevista con Ronnie Arias y aclaró: “La gente se piensa que yo empecé con Silvio Soldán y no, él empezó conmigo”. “Hugo del Carril fue el que me llevó a Grandes Valores del Tango”, completó el reciente ganador de un Premio Grammy Latino.
“Yo canto desde los 6 años y hace 60 que canto tango. Cantaba en todos lados, en los boliches, en las cantinas. A los 8 o 9 años había un bolichito que estaba en Álvarez Jonte y Boyacá que se llamaba ‘El rincón de los artistas’”, repasó el también músico y compositor. “Ahí cantaba con Alberto Morán, Héctor Maure. Éramos más cantantes que gente, estaba el Polaco Goyeneche, Floreal Ruiz y muchos más”, comentó.
Durante la nota para el programa Cocinate, de la Televisión Pública, Fernández expresó su vivencia junto a leyendas del tango: “Fue maravilloso porque yo sabía quiénes eran, tenía conciencia de quiénes eran esos tipos. El tango en los años 60 estaba pasando un momento muy difícil, esos grandes cantores tenían que hacer 5 o 6 lugares por noche para poder sostenerse”.
El rol de Hugo del Carril para Guillermo Fernández
“Era su compañero hasta que apareció Grandes Valores del Tango”, detalló sobre los famosos cantores que habían brillado en los 40’ y los 50’. Luego destacó el rol del ciclo televisivo: “Ahí los cantores de tango empezaron a ganar un poco más y trabajar mejor”. Más tarde, explicó su amistad con Hugo del Carril: “Fui a verlo porque un querido amigo, que era presidente de la Federación de Boxeo, me dice ‘vuelve a los escenarios’. Había estado sin cantar por mucho tiempo y estuvo exiliado”.
“Cuando fui a verlo, el tipo me conocía y me hace subir al escenario. Canté 3 o 4 tangos, tenía 12 años y ya me sentía un jubilado, no quería cantar más, estaba cansado. Él me dice ‘ves por qué no tenés que dejar de cantar tango, pibe’ y ahí me llevó a Grandes Valores del Tango”, completó Guillermo.