Los amantes del tango se encuentran de luto por la noticia que se confirmó el último fin de semana sobre uno de los músicos destacados del género y referente de su instrumento: falleció el bandoneonista José Alejandro Deleo. El artista del fuelle murió a los 71 años, tras una larga trayectoria que se inspiró en el talento del más grande, su ídolo, Aníbal “Pichuco” Troilo. La comunidad de su localidad lo despidió con honores desde las redes sociales.
Deleo, más conocido como “Pepe”, nació en Avellaneda y desde chico sintió devoción por el tango y por Arsenal de Sarandí. Pero su vida tomó rumbo en el interior de la provincia de Buenos Aires, porque cursó sus estudios en el Otto Krause y unos años después, con la llegada de Papel Prensa, donde trabajaba, se afincó en San Pedro. La música era su devoción más entrañable y al tango le dedicó buena parte de su vida.
Como bien repasa el semanario local La Opinión, junto a Marylín Bilbao, su esposa, era habitual verlos movilizados en un ciclomotor “siempre juntos, siempre unidos”. Cultores de amistades y peñas tangueras, se convirtieron en una referencia local del género, porque difícilmente escapaban a un convite para participar de algún homenaje o celebración, donde el bandoneón de Pepe y la voz de Mary eran el cierre de una jornada especial.
También fueron protagonistas de acontecimientos donde el tango estuvo presente, como el video que repuso hace unos años San Pedro TV, donde se puede disfrutar, en un concierto en el Salón Dorado en el año 2009 a Deleo junto a Laserna, Barceló, Garau y Gaido interpretando a la histórica canción La Cumparsita.
Las despedidas al ícono del tango en San Pedro
Pepe y Mary fueron gestores de la peña “Noche de tango entre amigos”, cuya sede inicial fue el hogar de ellos y por la que pasaron múltiples amigos y devotos del 2x4. “Pepe y Mary mantienen ese espíritu en su casa, pero a ese espíritu hay que darlo a conocer. El espíritu del tango no debe morir. Nuestro fin no es ganar dinero sino difundir esta, nuestra música: el tango. Darlo a conocer, hacerlo gustar, hacerlo querer. No se quiere lo que no se conoce”, rezaba una crónica del medio mencionado de hace más de una década.
Por su parte, Roberto Young, miembro de los Amigos del Patrimonio Cultural en Facebook, compartió una despedida muy cálida y contó la anécdota de una charla que tuvo con Bartolo Garau, “un verdadero maestro con el fueye”, quien le confió: “No olvides que tengo mucho que aprender de Pepe Deleo”. Además, conmemoró: “Ha muerto un bandoneón, y no era un bandoneón cualquiera, sino uno con mayúscula. Pero, además, se nos acaba de ir un hombre cabal y un tanguero de ley, un abanderado de la cultura popular”.
Del mismo modo, en todas las redes sociales también hubo más fans que recordaron al músico y vecino ejemplar. Margarita Bordoy manifestó: “Qué pena, era muy conocido de mi papá, Miguel Germán Bordoy, quien tocaba el bandoneón y la guitarra. Se encontrarán allá arriba y seguirán con sus tangos, pasodobles y valses”. Daniel Ronzani también difundió fotos y videos de shows que compartió con Deleo. “Te fuiste, Pepe querido”, lamentó y posteó “un recuerdo finalizando los 90 y otro del 2008” para finalizar con un “abrazo al Cielo”.