Muere Ian Falconer a los 63 años, el creador de "Olivia"

09 de marzo, 2023 | 17.59

El ilustrador estadounidense Ian Falconer, conocido por la serie de libros infantiles "Olivia", protagonizados por una cerdita alegre y aventurera, y por realizar más de 30 portadas para la revista The New Yorker, murió a los 63 años tras una insuficiencia renal según informó su abogado y representante Conrad Rippy.

Falconer nació en Connecticut en 1959 y asistió a la Escuela Long Ridge en Stamford, Conn., ya la Escuela Cambridge de Weston en Massachusetts, donde persiguió sus primeros intereses artísticos. En 1996, año en que el ilustrador comenzó a trabajar para la revista The New Yorker, creó el personaje de Olivia como un regalo para su sobrina pequeña, del mismo nombre.

"Olivia" pronto cautivó al público lector con su personalidad traviesa y enérgica y desde su publicación en el 2000, se mantuvo en las listas de libros más vendidos del New York Times. Entre sus obras, que disfrutan tanto las infancias como personas adultas, se encuentran "Olivia y su banda", "Olivia salva el circo" , "Olivia en Venecia", "Olivia recibe la navidad", "Olivia y las princesas", publicadas por la editorial Fondo de Cultura Económica.

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La séptima y última secuela de la simpática cerdita salió al mercado editorial en 2017 como "Olivia la espía". En el 2022, Falconer publicó "Dos perros", un libro para infancias que tiene como protagonistas a dos perros salchichas Perry y Augie traviesos que siempre logran cambiar de destino; personajes que también estuvieron inspirados en sus sobrinos.

En 2001, Falconer fue distinguido con la medalla Caldecott, un premio que reconoce a ilustradores para infancias de la Asociación de Servicios Bibliotecarios para Niños, que tiene como protagonistas a Perry y Augie, dos perros salchichas e inspirado en sus sobrinos. una división de la Asociación Estadounidense de Bibliotecas.

"Conocí a Ian en 1996, en los primeros días de mi mandato como editora de arte de The New Yorker. Mi misión consistía en renovar el arte de lo que se había llegado a considerar una revista muy respetada pero un tanto fosilizada", recordó la editora Francoise Mouly en un artículo de la revista que le rindió homenaje.

"Falconer era un amante del dibujo clásico y, a través de sus imágenes, ayudó a recuperar lo jocoso y la irreverencia de los primeros días de la revista", contó Mouly y señaló que sus obras "hacen gala de su inimitable ingenio, maravillosamente tierno y a la vez devastadoramente agudo".

Su trayectoria profesional no estuvo limitada a la ilustración, previamente diseñó vestuarios y escenografías para ballets como el New York City Ballet y de óperas como The Royal Opera en Londres o el Théâtre du Châtelet en París en donde trabajó con David Hockney, un pintor, proyectista, escenógrafo, impresor y fotógrafo británico.

Esta experiencia artística y teatral se evocaba regularmente en los libros de Olivia, como en el primero volumen en el que Olivia visita un museo de arte y contempla una pintura de bailarines de Degas y luego se imagina a sí misma en el escenario. O, cuando la cerdita elije un libro de María Callas, cantante de ópera para que su madre le regale.

Con información de Télam